Investigadores conversan sobre las implicaciones de los cambios del clima en la agricultura

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Cinco investigadores panameños presentaron los resultados de sus estudios relacionados con el Café Científico “Agro y Clima”, actividad que fue organizada por la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (SENACYT) y el Instituto de Investigación Agropecuaria de Panamá (IDIAP), con la finalidad de fomentar la comunicación entre los científicos y el público en general. Se trató del décimo Café Científico que realiza la SENACYT en el año 2017.

El evento contó con las ponencias de los reconocidos investigadores panameños Arturo Batista, M.Sc., Jéssica Hassán, M.Sc., Román Gordón, M.Sc., todos Ingenieros del IDIAP; el Profesor Osvaldo Solís, de la Universidad Santa María La Antigua (con sede en Azuero); y el Dr. José Villarreal, del Laboratorio de Suelos del IDIAP.

El Café Científico se inició con las palabras de introducción del Ing. Jorge Castro, Director del Centro de Investigación Agropecuaria de Azuero; y de la Ing. Milagro Mainieri, Directora de Investigación y Desarrollo de la SENACYT.

El Ing. Arturo Batista inauguró el panel, señalando cómo el alto grado de incertidumbre que confrontan los productores de la región de Azuero -con relación a las expectativas de lluvias y la extensión de los periodos de sequía causados por la variabilidad climática observada en los últimos años- ha llevado a un equipo de investigadores del IDIAP a estudiar indicadores agroclimáticos, con el fin de tener una base de información agroecológica regional.  Se trata de estudiar indicadores ambientales que, a mediano plazo, permitan establecer mecanismos de innovación en los sistemas de producción agropecuarios. El equipo de trabajo espera desarrollar proyectos que garanticen la sostenibilidad de los sistemas productivos agropecuarios.  El Ing. Batista añadió que se trata de un proyecto que se va a replicar a nivel nacional.

Por su parte, el Profesor Osvaldo Solís presentó un análisis de las variaciones de precipitación pluvial.  El análisis del docente fue realizado a partir de las informaciones de las principales estaciones meteorológicas del país, evaluando así las precipitaciones pluviales en el tiempo, y estableció algunas tendencias a largo plazo.

La Ing. Jéssica Hassán estudia los sistemas de producción lechera (tradicional y mejorado) y su relación con las emisiones de gases de efecto de invernadero, específicamente, las emisiones de Dióxido de Carbono (CO2). La Ing. Hassan indicó que el estudio se inició con un diagnóstico estático con una población de 150 productores de ganado del sistema doble propósito de Azuero.  Estos 150 productores fueron agrupados en dos grupos por manejo: manejo tradicional (MT) y manejo mejorado (MM).  La Ing. Hassán indicó que se midieron las emisiones de CO2.  Las mediciones se realizaron tanto en la época seca como en la época lluviosa.  Los resultados de este estudio indican que hay un incremento de emisiones de CO2 durante la época seca para las fincas MT y MM con valores de 8.4 y 3.17 Kg de CO2 equivalente por kilogramo de leche. Durante la época lluviosa los registros indicaron emisiones de CO2 que fueron por el orden de 6.4 Kg y 2.36 Kg de CO2 equivalente por kilogramo de leche para las fincas MT y MM, respectivamente.

El Ing. Román Gordón explicó sobre las afectaciones a los cultivos por causa de la variabilidad climática.  El especialista indicó que se han observado bajos rendimientos y aparición de plagas en la producción del cultivo de maíz.  El Ing. Gordón indicó que estas afectaciones están asociadas a las variaciones del clima y a las actividades humanas (como la deforestación y la sobreexplotación de zonas agrícolas) y otros factores antropogénicos. Los estudios del Ing. Gordón lo han llevado a replantearse aspectos tradicionales de producción en la región de Azuero, como lo son: la fecha de inicio de siembra, la forma de fertilización y el manejo del cultivo.  Cada año, la variabilidad climática, producto de los cambios globales, incide en pérdidas de la producción por falta o exceso de humedad en las etapas críticas del cultivo, así como la aparición de nuevas plagas o mayor intensidad de ataque de las mismas a los cultivos de la región del Arco Seco. El Ing. Gordón recomienda, seleccionar y promover el uso de semillas cuyos genotipos estén adaptados a las condiciones edafoclimáticas de la región. Ante los bajos rendimientos o baja productividad observada tanto en parcelas con niveles tecnológicos altos o bajos, se recomienda la adopción de alternativas de manejo para las distintas condiciones ambientales de la región de Azuero, lo que permitirá que tanto la producción tecnificada de este rubro, así como los productores con tecnología intermedia y agricultura campesina, se mantengan en la actividad.

El Dr. José Villarreal presentó el mapa de clasificación de suelos del país, e hizo énfasis en su vulnerabilidad. Sobre el Arco Seco de Azuero señaló que la evapotranspiración supera la precipitación anual, lo que contribuye que los suelos de esta región tengan de mediana a alta fertilidad, con bajo nivel de saturación de aluminio, pero la variabilidad del clima unido a prácticas agrícolas insostenibles está transformando la mayor zona de importancia estratégica para la agro exportación. Los bajos rendimientos pueden estar asociados al uso intensivo de insumos agropecuarios, a la ausencia de prácticas de conservación de suelo, a la preparación inadecuada del suelo, a la ausencia de rotación de cultivos, y a la aplicación inadecuada de fertilizantes, en especial el uso de fuentes nitrogenadas amoniacales.

El Dr. Villarreal reitera que los cambios observados en la distribución de las lluvias en la región sumado a las altas temperaturas ambientales hacen obligatorio el uso de adecuaciones a los sistemas productivos de la región. La estacionalidad de la precipitación entre mayo y diciembre enfatiza el problema de déficit hídrico en la época seca. El Dr. Villarreal recomienda que al inicio de cada campaña agrícola, se debe neutralizar el residuo ácido de los fertilizantes aplicados basado en los análisis químicos del suelo, y se requiere realizar análisis de suelos cada tres años a las parcelas para darle seguimiento al contenido de nutrimentos y así poder programar campañas de aplicación de enmiendas, utilizar cultivos que promuevan el aumento de los contenidos de materia orgánica usando abonos verdes o  aplicando residuos orgánicos al suelo, mantener hasta un 70% de la superficie del suelo con cobertura vegetal, y el uso de tecnologías que reduzcan el deterioro del recurso suelo, siempre y cuando sean bien implementadas.

Los Cafés Científicos continuarán a lo largo del año 2017, con más diversidad de temas, para así seguir fomentando el debate entre la comunidad científica y el público en general.