Las aves que viajan por Panamá, una nueva historia en el Biomuseo

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Con la intención de cambiar cómo la comunidad mira, entiende y conserva el ambiente, el Biomuseo colaboró con la Sociedad Audubon de Panamá y la Embajada de Canadá en Panamá para presentar la fascinante historia de la migración de aves con la nueva exhibición temporal El cielo cubierto de infinitas aves. De esta manera, el museo busca dar a conocer la importancia de la biodiversidad y los esfuerzos que se hacen para su conservación.

El cielo cubierto de infinitas aves abrirá al público el viernes, 20 de octubre de 2017 y estará en el Biomuseo hasta finales de marzo de 2018. “Se decidió trabajar de la mano del gobierno de Canadá para contar esta historia, ya que ellos han trabajado en el estudio de aves migratorias por más de 30 años en Panamá. Gracias a investigaciones realizadas por instituciones y científicos canadienses hemos profundizado nuestro entendimiento de la importancia de Panamá para las rutas de migración de miles de millones de aves”, indica Darién Montañez, Coordinador de Programa Público del Biomuseo.

“Para el gobierno de Canadá, la lucha para combatir el cambio climático y sus efectos adversos es una de sus prioridades principales” comentó la Embajadora de Canadá en Panamá, Anna-Karine Asselin. “Estamos orgullosos de patrocinar y colaborar con el Biomuseo en esta primera y nueva exhibición temporal. Por medio de la historia de la migración de aves la exhibición promueve los valores de conservación y protección de los ecosistemas, una hermosa historia que une las especies de aves que tienen Panamá y Canadá y los diferentes hábitats que estas requieren”. Agregó además que “uno de los objetivos clave de la exhibición fue hacerla accesible y atractiva para los jóvenes, formando de esta manera a nuevos agentes de cambio que cuidarán nuestro planeta.”

Para la Directora Ejecutiva de la Sociedad Audubon de Panamá, Rosabel Miró, “esta colaboración busca visibilizar el gran apoyo que hemos recibido tanto del gobierno canadiense, de ONG’s como Nature Canada y Bird Studies Canada y del pueblo canadiense, no solo para conservar sitios de gran valor, como los humedales de la Bahía de Panamá, sino también para educar a niños y adultos sobre su importancia. También han apoyado en la realización de estudios científicos más ambiciosos, con tecnología de punta, sobre las aves playeras, rapaces y canoras que utilizan estos hábitats en su paso migratorio”.

El Biomuseo busca transformar la experiencia habitual de visitar una exhibición. Propone a sus visitantes un papel activo en la búsqueda de respuestas que las historias les hacen plantearse. Con esta muestra, el Biomuseo se establece como un centro que fomenta la curiosidad por el medio ambiente, reforzando vínculos entre las personas y las ideas. La exhibición combinará la ciencia y el arte para brindarle al visitante una experiencia única, que a la vez le genere un sentimiento de orgullo por Panamá.

Todos los años miles de millones de aves hacen un largo e impresionante viaje entre el lugar donde anidan y el sitio donde pasan el invierno. La situación geográfica de Panamá la hace un sitio privilegiado para observar y estudiar este espectáculo natural; cada especie que sobrevuela la ciudad tiene una historia distinta y eso es lo que busca resaltar el museo. “De las 1002 especies de aves reportadas en Panamá, 177 son migratorias; ellas realizan estas largas travesías para aprovechar los recursos, como alimento, que abundan en otro lugar” comentó Montañez.

El cielo cubierto de infinitas aves refuerza la historia de la galería El Gran Intercambio, debido a que con el surgimiento del istmo, Panamá se convirtió en un puente que unió Norte y Suramérica, abriendo el camino para una gran migración de especies de un lado hacia el otro;  este es un fenómeno que cada año aún se puede observar con el viajar de las aves.