La SENACYT realiza el Café Científico “Derechos Humanos: nuevo reto para la investigación científica”

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La Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (SENACYT), en asociación con la Fundación Generación de Energía Social (PGES), como centro de pensamiento que forma parte de una iniciativa entre la Universidad Santa María La Antigua (USMA) y la Universidad Andrés Bello, realizaron en la Ciudad del Saber el Café Científico: “Derechos Humanos: nuevo reto para la investigación científica”.

Este evento tuvo como objetivo contribuir a la posibilidad de un mayor desarrollo de políticas públicas orientadas al cumplimiento de los derechos económicos, sociales y culturales, así como al logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030.

En el panel participaron la Dra. María Jesús Conde, especialista en Derecho Europeo, Derecho y Comercio internacional  y Derechos Humanos; la Dra. Briseida Allard Olmos, especialista en Relaciones Internacionales, Ciencias Sociales, Género y Políticas Públicas y educación superior; el Lic. Rodrigo Noriega, M.Sc., especialista en  Derecho y Ciencias Políticas, Derecho Internacional y Derecho Ambiental Internacional; y el moderador, Lic. Alonso Illueca, M.Sc., especialista en Derecho Internacional Público, Derecho Internacional Comparado y Derecho Penal, Humanitario y Derechos Humanos.

El panel de expertos giró alrededor de las siguientes preguntas: ¿La desigualdad: un problema de desarrollo o de derechos humanos?; la ética en la investigación científica relacionada con temas de derechos humanos; ¿cómo pueden activarse mecanismos de fiscalidad de los derechos humanos económicos y sociales?; y ¿cuál debe ser el papel de las ciencias y los centros generadores de conocimiento en el trabajo de fiscalidad de derechos humanos económicos, sociales y culturales? 

La Dra. Allard Olmos explicó cómo los derechos humanos y las libertades fundamentales han experimentado un indiscutible proceso de internacionalización, indicando que la protección de tales derechos, en cuanto garantía de la integridad moral y física de toda persona, ha quedado recogida tanto en los ordenamientos constitucionales estatales como en el orden jurídico internacional, especialmente en los tratados constitutivos de las Organizaciones Internacionales.

Sin embargo, la pervivencia de la soberanía de los Estados, aunque condicionada y limitada por los derechos humanos, explica que el desarrollo de los procedimientos internacionales de garantía y control del cumplimiento por los Estados de sus obligaciones en materia de derechos humanos sea sensiblemente menor que el logrado en el plano normativo. De este modo, la densidad del Derecho internacional de los derechos humanos es menor en el plano institucional de los mecanismos de protección internacional de los derechos humanos.

Finalmente, la Dra. Allard Olmos mencionó que, desde esta perspectiva,  se estima que el proceso de producción de conocimiento en el marco de la investigación acción- participativa, entendida como un proceso de búsqueda de conocimientos sociales y prácticos, tiene la capacidad de ligar la reflexión sobre los derechos humanos en el plano de los principios y de las normas con la práctica transformadora de una determinada realidad, sobre todo, en el plano de la cuestión referida al tema de las ‘generaciones’ de derechos humanos.

Por su parte, el Lic. Rodrigo Noriega, expuso una sugerente revisión de diversos temas a través de su presentación, “Paradigma de los Derechos Humanos en Tiempos de Inteligencia Artificial”, donde abordó un análisis de los derechos humanos como un modelo de organización y cómo los algoritmos, la nanotecnología, la biotecnología, la robótica y otras disciplinas pueden afectar e impulsar, a la vez, el tema de los derechos humanos.  

El Lic. Noriega explicó cómo la revolución científica-tecnológica ha modernizado al mundo, pero se está convirtiendo en la principal amenaza del ser humano porque es un enorme generador de inequidades. En el caso de Panamá, mencionó que hay un deterioro social y ambiental como consecuencia de un modelo económico que ha fomentado el crecimiento económico por desigualdad, es decir, se requiere de altas tasas de desigualdad para que exista este modelo. Noriega citó como ejemplos, los desequilibrios fiscales donde los sectores más beneficiados con la exoneración de impuestos no generan una responsabilidad social ambiental.  También, la concentración de gasto público en el área metropolitana de la ciudad de Panamá ha desmejorado la calidad de vida, de los ecosistemas, del agua, etc. y todo esto incide en los derechos humanos. 

Noriega concluyó que a la par de las prácticas científicas-tecnológicas, se necesita una agenda de Derechos Humanos política, ecosistémica e intergeneracional en Panamá; que se debe trabajar más local y multidisciplinariamente para vincular más la ciencia a la toma de decisiones y a la comunidad, para que participe; y dedicar un mayor presupuesto para abordar los temas de derechos humanos.

La invitada internacional al café científico, la Dra. María Jesús Conde, quien ha sido representante de UNICEF en varios países de América Latina y Directora de Derechos Humanos en el País Vasco, expresó sus inquietudes sobre cómo se cumplen con los derechos humanos, indicando que las necesidades básicas que permiten a las personas llevar una vida digna pueden protegerse mejor desde los derechos humanos y que es importante la investigación, el análisis y las evidencias para sustentar la justiciabilidad y el cumplimiento de los derechos económicos, sociales y culturales.

El Lic. Illueca hizo una síntesis de las exposiciones y comentarios del público. Entre los aspectos que resaltó está la necesidad de un enfoque de Derechos Humanos que incluya la impostergabilidad, el reconocimiento jurídicamente vinculante, la visión pro homine y la rendición de cuentas, así como la apropiación social de los derechos humanos, especialmente entre los grupos más afectados, como son los pueblos originarios y los afrodescendientes en Panamá. El Lic. Illueca recomendó revisar los aportes desde la academia mundial en materia de Derecho Internacional aplicado, entre otras áreas, a la protección de personas en casos de desastres y a la protección de la atmósfera, para tomar algunos insumos.