A lo largo de los años el sector tecnológico ha empezado a construir su infraestructura sobre una amplia gama de ecosistemas tecnológicos, entre ellos muchos destinados a manejar partes críticas en la operación de las empresas. Muchos se encargan de gestionar importantes plataformas en sectores como el financiero, gubernamental y comunicaciones, entre otros.
La infraestructura tecnológica de las empresas se ha puesto a prueba durante esta pandemia, impulsando a los negocios a adoptar el teletrabajo, accesos remotos, intercambio de cientos de gigabytes de información, sin ningún protocolo de prevención, ni de anticipación, pero ¿realmente el personal encargado de Tecnología en las organizaciones tiene conocimiento de las posibles vulnerabilidades o deficiencias que pudieran tener por no haber adquirido antes soluciones tecnológicas para garantizar la seguridad informática?
El desplazamiento de las empresas hacia el teletrabajo trae consigo también el aumento de brechas de seguridad que las exponen a ciberataques ya sea por falta de contratación de soluciones para prevenirlos o por elementos que no han sido debidamente protegidos, como puntos vulnerables desde dispositivos móviles que carecen de seguridad o computadoras caseras sin ningún tipo de protección corporativa dictada por áreas de sistemas de las empresas.
Por esta razón el personal de las organizaciones encargado de Tecnología debe -y ya no es opcional- mantener procesos y protocolos de seguridad informática e implementar firewalls en sus redes, servicios antispam y antivirus en sus diferentes plataformas, para evitar scam o malware y más importante aún protocolos de educación a los empleados en casa, y finalmente mantener respaldos de información de manera segura y recurrente, incluso apoyándose en respaldos cifrados en Cloud.
Entre algunos de los ataques más sofisticados que hoy se están dando, incluyen modelos de secuestro de datos llamados “ransomware”, que en un equipo vulnerable (computador o servidor), puede lograr conseguir secuestrar todos sus datos, para luego pedir un pago por devolver la información. Ante estos escenarios nos debemos hacer la pregunta ¿estoy o no dispuesto a invertir en tecnología para proteger el activo informático más importante de mi empresa: la información?
La pandemia ha marcado a las empresas que no contaban con suficiente infraestructura o servicios tecnológicos, pero lograron implementarla para seguir operando, de la mano aliados tecnológicos como KIO Networks, que con la ayuda de expertos ingenieros, han podido en corto plazo implementar un Business Continuity Plan. Por otro lado, están las que la cuarentena les impidió adquirir tecnología y que tal vez les será muy complicado seguir con sus negocios ante una posible nueva oleada de confinamiento, además están las que por no atreverse a transformarse podrían desaparecer.
En conclusión, la tecnología que muchas veces se pensaba que era solo para las grandes corporaciones, hoy se muestra como el gran aliado de las organizaciones y negocios de cualquier tipo y tamaño para ayudarlos a subsistir a una situación que ha impactado a gran escala al mundo entero. En un panorama en el que algunos expertos apuntan que el confinamiento se va a extender hasta 2021 en algunas partes del mundo, la gran pregunta sería ¿Tu empresa está lista para transformarse para sobrevivir?