El incumplimiento de las leyes panameñas ha sido una constante en el desarrollo de la actividad Minera en el país. Prueba de ello son los diferentes proyectos fallidos en el país y los múltiples procesos por incumplimientos que han sido abiertos por la propia administración pública a la empresa que hoy continúa operando ilegalmente. Todo esto solo demuestra la verdadera cara de la minería: explotación, abuso y dinero fantasma.
La empresa First Quantum utiliza tácticas dilatorias y amenazantes para continuar extrayendo y exportando minerales, sin un marco jurídico ni económico que proteja los intereses nacionales y compense daños y pérdidas en el proceso, pretendiendo convertirse en intocables a través de un blindaje de facto mientras siguen operando
con abierta impunidad.
La decisión de la Corte Suprema de Justicia fue determinante y las “negociaciones” con la empresa First Quantum se desarrollan en un marco de inconstitucionalidad flagrante, cuando el gobierno debería dar por terminada la relación, establecer un período de cierre e iniciar procesos de restauración del área. Está claro: en el corazón del corredor biológico mesoamericano, no debe existir minería metálica a cielo abierto.
El futuro de Panamá es verde y con beneficios reales mejor distribuidos para la población en base al aprovechamiento sostenible de sus recursos naturales. La minería ancla a Panamá en el pasado. Debemos invertir en el desarrollo de negocios como el turismo ambientalmente responsable, la agroforestería y la agricultura sostenible. Un ejemplo a imitar es el de nuestro vecino Costa Rica, que generando un PIB similar al del Canal de Panamá, es un país libre de minería
metálica.
Instamos al País, a la ciudadanía, a las comunidades a optar por su riqueza natural, a rechazar la inestabilidad y el peligro con graves consecuencias que trae la minería metálica a cielo abierto (contaminación de suelo, aire, agua, pérdida de bosques y biodiversidad, con daños irreparables a otras actividades productivas) y que de una vez por todas se detenga el despojo de los bienes de la nación. El desafío es enorme y como Nación debemos estar a la altura de la circunstancias.