Líderes de la industria de alimentos y bebidas se reunieron para debatir y compartir sus perspectivas sobre la evolución, situación actual y proyecciones del sector.
El Foro de la Industria de Alimentos y Bebidas, organizado por el Sindicato de Industriales de Panamá (SIP), se convirtió en un excelente espacio para definir la ruta que se debe seguir de cara a sacar el máximo provecho de un sector que representa casi la mitad de la composición industrial del país y que posee un amplio potencial para dinamizar la economía a través de la generación de empleo.
Participaron en el evento conferencistas y panelistas de alto nivel, incluyendo representantes de la Secretaría de Integración Económica Centroamericana (SIECA) y la Alianza Latinoamericana de Asociaciones de Industrias de Alimentos y Bebidas (ALAIAB), entre otros, quienes aportaron con sus experiencias y visiones sobre los desafíos y oportunidades existentes en aras de elevar la competitividad de este sector.
La presencia de tan variados actores del ámbito nacional e internacional reafirma el interés y la importancia de un espacio como este que busca unificar criterios, romper mitos sobre el sector de alimentos y bebidas e innovar.
Las conferencias y paneles arrojaron nuevas perspectivas y estrategias para enfrentar los desafíos de la industria. Desde las ventajas de la armonización técnica de Panamá con la región centroamericana hasta la relevancia de la actualización e implementación de tecnología en el ámbito alimentario. Los temas abordados permitieron a los asistentes visualizar los retos que se plantean para contribuir en el mejoramiento de la inocuidad alimentaria y su importancia en la calidad de vida de las personas, además de conocer casos de éxito de empresas que vienen trabajando a la vanguardia del sector.
En las primeras intervenciones se expuso la urgencia de adaptarse y adoptar un marco regulatorio robusto en la industria alimentaria, con énfasis en el papel de SIECA. Se destacó que Panamá ha alcanzado una adopción del 50% de estos requerimientos y se subrayó la necesidad de intensificar su papel en el mercado regional. La colaboración con SIECA podría unificar procedimientos aduaneros y fortalecer el comercio, y la pertenencia a un bloque regional no solo simplifica las relaciones comerciales, sino que también pondría a Panamá en un escenario más prominente a en el exterior.
En cuanto a los desafíos, se hizo énfasis en la adaptación gubernamental al mundo digital, el rol de CODEX para un marco regulatorio global y la importancia de la educación en temas de inocuidad, sin olvidar cuestiones como el fraude alimentario, alérgenos y la discrepancia entre las políticas locales y las tendencias globales.
La innovación emergió como un pilar central para las empresas del sector. Se resaltaron iniciativas relacionadas con empaques sostenibles y la adopción de tecnología avanzada en procesos productivos. Las alianzas estratégicas y la asociatividad se proponen como herramientas cruciales para impulsar el crecimiento empresarial, especialmente de las entidades más pequeñas. Se concluyó que la diversificación hacia mercados externos es imperativa para la longevidad de las empresas locales, con un enfoque sugerido hacia Centroamérica y el Caribe, aprovechando las ventajas logísticas únicas de Panamá.
En palabras de Raúl J. Montenegro, vicepresidente del SIP: «Este foro marca un hito en la historia de la industria alimentaria y de bebidas de Panamá. Es un reflejo palpable de la dedicación y el compromiso que cada actor, desde el más pequeño productor hasta las grandes corporaciones, tiene con nuestra nación y su población. Al detenernos y analizar las discusiones profundas y las visiones propuestas, es evidente que estamos en el umbral de una transformación. Una transformación guiada por la innovación, la responsabilidad y la visión compartida de una industria más segura, sostenible y próspera para todos.»
