Las enfermedades cardiovasculares representan una de las principales causas de mortalidad en América Latina, con un impacto significativo en la salud pública y Panamá no escapa de esa realidad 2. Se estima que alrededor de 1.5 millones de personas pierden la vida cada año en la región debido a estas enfermedades, incluyendo afecciones cardíacas cómo la hipertensión arterial y el síndrome coronario agudo 3. Por eso cada 29 de septiembre, se conmemora el Día Mundial del Corazón, con el objetivo de generar conciencia sobre sus distintas enfermedades.
Según la Caja de Seguro Social de Panamá el 37% de los adultos en el país padecen de esta enfermedad 5, mientras que la Organización Mundial de la Salud (OMS), estima que la hipertensión impacta al 25% de la población adulta en todo el mundo. Esta condición, caracterizada por la elevación persistente de la presión arterial, no solo aumenta significativamente el riesgo de eventos cardíacos graves, sino que también es una de las principales causas de enfermedades cardiovasculares 1.
«La hipertensión arterial es una de las condiciones más silenciosas y peligrosas que enfrentamos en la región. Su prevalencia es alarmante y, sin un control adecuado, puede llevar a graves complicaciones como infartos y enfermedad cerebrovascular (“derrames cerebrales”). Es fundamental que tanto pacientes como profesionales de la salud comprendan la importancia del diagnóstico temprano y control de la presión arterial”, explica el Dr. Nelson Rodríguez, Gerente Médico Cardiovascular en Sanofi.
Asimismo, el experto indica que “con la educación adecuada y un enfoque integral en el tratamiento, podemos reducir significativamente el impacto de las enfermedades cardiovasculares en nuestra región. La intervención temprana y la adherencia a los tratamientos es clave para salvar vidas y mejorar la calidad de vida de millones de personas”.
Factores de riesgo, prevención y tratamiento
La hipertensión arterial, aunque prevenible y manejable, sigue siendo un desafío significativo en América Latina debido a la falta de diagnóstico temprano y el acceso limitado a tratamientos adecuados4, y en Panamá esta situación no dista mucho de la realidad en la región. Factores como la dieta alta en sodio, el sedentarismo, el estrés y el consumo excesivo de alcohol contribuyen a la alta prevalencia de esta condición.
El acceso a la atención médica de calidad también varía considerablemente entre los diferentes países y regiones, lo que agrava la situación y deja en riesgo la salud cardiovascular de los pacientes, quienes en muchos casos desconocen o minimizan los síntomas asociados a esta enfermedad.
“Desde Sanofi, instamos a la población a estar atenta a los síntomas y a buscar atención médica de inmediato ante cualquier signo de alerta de una complicación cardiovascular. Algunos síntomas incluyen dolor en el pecho, dificultad para respirar, fatiga extrema y sudoración excesiva, debilidad de alguna parte del cuerpo, dificultad para hablar. La rápida respuesta ante estos signos puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte. Nuestro propósito es revertir el curso de las enfermedades crónicas, y estamos firmemente comprometidos con la salud de aquellos que viven con enfermedades del corazón”, mencionó el especialista.
Mantener la presión arterial bajo control es esencial para prevenir complicaciones cardiovasculares. La hipertensión no tratada puede llevar a una serie de problemas graves, incluyendo ataques cardíacos, accidentes cerebrovasculares y daño renal3. Tomar medidas hoy, como la adopción de un estilo de vida saludable, una dieta equilibrada, la reducción del consumo de sal y la realización de actividad física regular, puede proteger el corazón mañana. En caso de contar con un diagnóstico de hipertensión, el seguimiento médico regular y la adherencia a los tratamientos prescritos también son fundamentales para evitar complicaciones.
Sanofi es una compañía biofarmacéutica que tiene como misión ayudar a revertir el curso de las enfermedades crónicas, como lo son las enfermedades cardiovasculares. Para ello, lidera esfuerzos en investigación y desarrollo para encontrar nuevas formas de ofrecer soluciones terapéuticas a los pacientes y a los sistemas de salud que les permitan hacer frente a la creciente carga que generan estas patologías a nivel de salud pública. Adicionalmente, la Compañía impulsa iniciativas de autocuidado como la mejor estrategia de prevención para reducir el impacto de estas enfermedades.