El ascenso imparable de la función de Asuntos Corporativos

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La función de Corporate Affairs ha evolucionado hasta convertirse en un pilar estratégico dentro de las organizaciones. La complejidad de los entornos globales, junto con la creciente presión en temas de sostenibilidad y reputación, ha elevado la relevancia de esta función, que ya no solo se limita a gestionar la comunicación o las relaciones institucionales, sino que se integra cada vez más en la toma de decisiones de alto nivel. 

Un estudio reciente publicado por Deloitte analiza el papel del Chief Corporate Officer en la creación de valor y en la mitigación de riesgos en un entorno volátil y de constante cambio. A continuación, señalamos los ejes clave:

Rol estratégico y competencias de la función

El informe identifica un modelo de gestión de Corporate Affairs que combina tres roles clave: protector de la reputación, constructor de la narrativa corporativa y generador de valor para el negocio. Estos roles reflejan una función que no solo se ocupa de la comunicación, sino que también impulsa el crecimiento y la transformación de la empresa. Este modelo permite a la función de Corporate Affairs actuar como un pilar estratégico, brindando soporte en la gestión de riesgos y en la creación de valor a largo plazo.

Además, el estudio detalla cuatro competencias de trabajo para los líderes de Corporate Affairs: 

  • Orquestador (que coordina múltiples canales y equipos)
  • Arquitecto (que asegura la estructura y estrategias adecuadas)
  • Embajador (que representa a la organización y defiende sus intereses)
  • Guardián (que guía a la organización a través de riesgos y cambios). 

Estos roles reflejan la versatilidad y madurez de la función, así como su capacidad para adaptarse a un contexto en constante cambio.

Gestión de riesgos como máxima prioridad

Las compañías se encuentran ante un crecimiento sin precedentes del volumen de riesgos al que están expuestas hoy en día. Casi la mitad de los directores de Corporate Affairs encuestados identificaron el riesgo geopolítico (43%) como el desafío más importante, seguido de los riesgos reputacionales y regulatorios. La función de Corporate Affairs, por lo tanto, se encuentra enmarcada cada vez más en la primera línea de la gestión de estos riesgos.

De acuerdo con el estudio, el 87% de los líderes de Corporate Affairs afirman estar “preparados” o “casi preparados” para asumir una visión integral de la gestión de riesgos, una capacidad que es vital en un contexto de creciente volatilidad e incertidumbre. Para abordar estos desafíos, los equipos de Corporate Affairs han adoptado enfoques avanzados en la monitorización y mitigación de riesgos, aplicando un conocimiento sólido y una perspectiva multidimensional que les permite identificar señales tempranas de inestabilidad y responder con agilidad.

La diplomacia corporativa como fórmula de respuesta

Existe una evolución hacia la “diplomacia corporativa” que deja atrás el activismo tradicional. En un entorno polarizado y marcado por la desinformación, la diplomacia corporativa permite a las empresas mantener una comunicación estratégica y moderada en temas sensibles, particularmente en el ámbito de ASG (Ambiental, Social y de Gobernanza). Este enfoque moderado aumenta la confianza entre los stakeholders y refuerza la estabilidad de la organización.

La diplomacia corporativa también tiene un papel clave en la construcción de relaciones sólidas con stakeholders críticos, incluyendo gobiernos y reguladores. Esta habilidad para gestionar y equilibrar intereses externos permite a las empresas mantener una imagen de estabilidad y liderazgo en medio de una opinión pública a menudo dividida y compleja.

El “Sistema Nervioso Central” de la organización

La función de Corporate Affairs se ha consolidado como un “sistema nervioso central” dentro de las empresas, facilitando el flujo de información desde el exterior hacia el interior y viceversa. Esta capacidad para coordinar e integrar información se traduce en una visión única y transversal que contribuye a una toma de decisiones más informada y estratégica. La función de Corporate Affairs se ha convertido en un impulsor de cambio cultural interno, promoviendo la visión y cultura reputacional de la empresa, así como su adaptación a los cambios del entorno externo.

El 73% de los líderes de Corporate Affairs pertenecen a los comités de dirección, y el 66% reporta directamente al CEO, lo cual subraya la influencia estratégica de esta función en la alta dirección. Además, para el 82% de los directivos, el CEO comprende plenamente la contribución de Corporate Affairs a la organización, y el 94% asegura que su trabajo es valorado de forma positiva y significativa, lo que evidencia su relevancia creciente en las decisiones estratégicas.

Sostenibilidad y ASG: estándares operativos

La sostenibilidad y los temas ASG han dejado de ser una opción y se han convertido en estándares fundamentales para el funcionamiento corporativo. Corporate Affairs juega un rol crucial en la implementación de estos estándares, desde el desarrollo de métricas de desempeño hasta la integración de políticas sostenibles que demuestran el impacto positivo de la empresa. En 2024, los responsables de Corporate Affairs deben ser capaces de presentar datos y métricas que respalden la contribución de la empresa a la sostenibilidad, mitigando riesgos reputacionales y fortaleciendo la imagen de la organización.

Este aspecto no solo implica cumplir con regulaciones, sino que también representa una oportunidad para convertir la sostenibilidad en una ventaja competitiva. La función de Corporate Affairs es clave para asegurar que los esfuerzos en ASG no solo cumplan con los estándares, sino que también aporten valor real y tangible a la empresa y a la sociedad.

Perspectivas de futuro para la función

En un contexto de creciente volatilidad e incertidumbre, la función de Corporate Affairs se ha transformado en un pilar estratégico para la gestión de riesgos y la creación de valor. Su influencia en la alta dirección, junto con su capacidad para anticipar y gestionar riesgos complejos, la posiciona como un actor clave en la toma de decisiones. La adopción de tecnologías emergentes y el enfoque en sostenibilidad refuerzan su relevancia y abren nuevas oportunidades para convertir los desafíos en ventajas competitivas.

A medida que las empresas enfrentan un entorno más exigente, la función de Corporate Affairs se consolida como un “sistema nervioso central” que permite a las organizaciones responder a los cambios con agilidad, fortalecer su reputación y construir un futuro sostenible. La profesionalización y el desarrollo de habilidades avanzadas en gestión de riesgos, tecnología y diplomacia serán fundamentales para continuar ampliando el impacto de esta función en los próximos años.

Fuente: Corporate Excellence