Los jóvenes, hoy catalogados como Millenials y Generación Z, son adalides y protagonistas de esta nueva revolución bajo el denominador común de las nuevas tecnologías de información y comunicación, son el auténtico ágora de nuestro tiempo. Su filosofía es la colaboración, el compartir, la interactividad y la sostenibilidad en todas sus formas.
Uber, Airbnb, son ejemplos tangibles de este fenómeno. Esta revolución está muy presente en el mundo del turismo, quizá uno de los mercados pioneros en atender las necesidades de estas nuevas generaciones. Las aerolíneas lowcost, los nuevos hoteles boutique o la creciente demanda del ecoturismo son algunos de los reflejos de esta adaptación en el sector. Recientemente ha surgido en Centroamérica una startup que pertenece a esta corriente, esta vez en el mundo del turismo y hostelería. Han pasado de 3 a 10 sedes en tan sólo 4 meses.
Selina, un concepto de negocio basado en una experiencia integral para viajeros de todo el mundo, irrumpe en el mercado con fuerza. Ha nacido en este entorno, ha entendido y empatizado con estas nuevas generaciones y ha apostado por sembrar una semilla global para cosechar un legado generacional multilocal que ya lo disfrutan miles de jóvenes hoy en América Latina.
¿Pero qué es Selina Hostels?
Selina es una plataforma para huéspedes que conecta sus necesidades con experiencias locales excepcionales, respetando sus gustos, fomentando su interacción con la comunidad local y facilitando su estancia en ubicaciones únicas que proporcionan un gran enriquecimiento personal y colectivo desde América Latina al mundo.
Este modelo de negocio ha nacido y crecido en torno a la generación Millenial, (generaciones entre 1981 y 2000) y la denominada Generación Z, los jóvenes nacidos a partir de esa fecha. Estos usuarios del presente son el fruto de un activismo que ha venido exigiendo una quíntuple cuenta de resultados a las organizaciones, más allá que la económico – financiera: La sostenibilidad, la contribución social, la transparencia o la confianza. Estos aspectos han contribuido a la creación de Selina a imagen y semejanza de los mismos.
El modelo de negocio de Selina, que ya cuenta con diez ubicaciones y tiene previsto triplicarlas en el presente año, tangibiliza esta filosofía generacional a través de cinco pilares que vertebran y solidifican una comunidad que comparte valores comunes a lo largo de diferentes territorios del continente Americano: El Coworking; la música y el arte; la educación y la comunidad; la sostenibilidad y el Wellness.
El ecosistema se nutre al mismo tiempo de una contribución social que siembra una comunidad basada en el compartir de valores y conocimiento. Por ejemplo, a través del Coworking, facilitan a los huéspedes de larga estancia la oportunidad de utilizar y compartir espacio para su trabajo, al igual que sinergias de otros jóvenes que conviven en ese hospedaje. Al mismo tiempo, Selina colabora con artistas locales que no solo generan oportunidades de negocio sino que mimetiza a la compañía con el entorno donde está presente. Poniendo en valor el concepto de comunidad, convierte a la sostenibilidad en el abc de su negocio, facilitando acciones que contribuyen no solo al medioambiente, sino a una colaboración intensa con proveedores locales, al desarrollo de la empleabilidad local, formativa y educativa en base a una filosofía compartida en cada territorio, que ya incluso se traduce en una identidad visual que les identifica y convirtiendo lo singular y único de lo local en una proyección global a través de su cada día más extensa comunidad.
Precisamente, sus ubicaciones van in crescendo. Su ambiciosa expansión geográfica es cada día más realista. Ya cuentan con 10 ubicaciones distribuidas en América Latina, concretamente en Panamá, Costa Rica y Colombia. Para este año ya hay prevista la apertura de 32 nuevas locaciones y 92 a finales de 2020 en prácticamente todos los continentes, no sólo en América Latina.
El modelo inspiracional, al más puro estilo millenial, está no solo demostrando unas cifras sorprendentes, sino que están redefiniendo el mundo de la hospitalidad, adquiriendo ubicaciones únicas, reacondicionándolas en base a los gustos de estas generaciones y proponiendo un costo efectivo único que está rompiendo los clásicos moldes del sector.
La compañía creada por los inversionistas Adam Neumann, Michael Gross y y Shaul Shani, está demostrando que, mientras el costo – beneficio del modelo clásico de gerencia hotelera genera un costo efectivo del 25% aproximado, Selina Hostels, por su parte, obtiene una rentabilidad 10 veces superior al modelo tradicional en base al costo por habitación. Así, el modelo de adquirir, conocer el entorno, reformar y negociar acuerdos por debajo de su valor medio, está dibujando una rentabilidad para sus inversionistas a medio y largo plazo del 30% al 50%, respectivamente. Las propiedades adquiridas y reformadas por Selina adquieren un valor medio entre USD$1 millón y USD$1,2 millones que, a este ritmo de crecimiento (de aperturar una propiedad cada 14 días) esperan alcanzar los USD$100 millones en 2019. Sin duda estamos ante un modelo de negocio 100% millenial y, también, exponencialmente rentable que está redefiniendo el futuro y el comportamiento de la industria hotelera mundial.