La resilencia se presenta como una solución al temas de la continuidad del negocio ante una eventual pérdida de datos, un ciberataque, un desastre natural o de infraestructura. Así lo revela una encuesta de seguridad de la información realizada por EY, firma global líder en servicios de consultoría, auditoría, impuestos, transacciones y legal.
El estudio realizado durante el 2016, a todas las empresas clientes de EY en el continente americano, provenientes de industrias tan diversas como banca, servicios o retail, reveló que cerca del 57% de los encuestados a nivel mundial consideran de muy alta prioridad, la protección de sus datos. Esto podría tener su fundamento en una investigación realizada por Gartner, uno de los entes más reconocidos a nivel mundial en la industria de investigación tecnológica que afirma que el 43% de compañías que sufren un ataque o un desastre donde se afecten gravemente las tecnologías de información, no volverán a operar y de hecho el 29% de esas empresas, cerrará en los dos años posterior al ataque cibernético.
De acuerdo con Carlos Trujillo, Gerente de Ciberseguridad para Centroamérica, Panamá y República Dominicana, una medida para prevenir estos ataques dentro de la organización es la resilencia, vista como la capacidad de las compañías para hacer frente a situaciones inesperadas, la rapidez para recuperarse y cómo aprovechan el infortunio para generar oportunidades.
Según afirma Trujillo, la disrupción digital ha llegado a todas las áreas de la sociedad y por primera vez, tenemos a unas tres generaciones conviviendo con herramientas tecnológicas. “Hoy día vemos gente de cualquier edad tomando en sus manos teléfonos, dispositivos y usando las redes sociales, ante esta realizada, el cuestionamiento ahora es ¿cómo nos mantenemos seguros? Y ¿cómo hacemos frente al mal uso de esas herramientas y ataques?”, añadió el especialista.
Actualmente se deben contemplar los escenarios negativos que giren alrededor de las personas, los procesos y sobre la estructura, incluyendo la infraestructura de tecnología. Algunos de estos daños son los hackers, robos, daños a la información o una catástrofe natural. Se debe contemplar el impacto general en el calentamiento global y todas las organizaciones deberían empezar a pensar en lo que pueden hacer para mejorar su relación con el entorno, puntualizó el vocero de EY.