Cuando hablamos de viajero senior nos referimos a aquellos adultos mayores, entre 50 y 75 años, que en la actualidad tienen el tiempo, la salud y los ingresos económicos necesarios para viajar con frecuencia. Ya no tienen que preocuparse por que les aprueben las vacaciones (usualmente son jubilados o cuentan con negocios propios), ni por quién cuidará de los hijos. Sus necesidades son otras y al momento de preparar un viaje valoran factores clave como precio, comodidad y salud.
Este grupo de viajeros, el cual se espera crezca a 700 millones a nivel mundial hacia el 2020, quiere disfrutar de la vida, ansía vivir experiencias nuevas y compartir su energía y curiosidad para la exploración con sus amigos y familiares, pero sobre todo, quiere concretar aquellos retos que alguna vez tuvieron que posponer y que hoy se encuentran listos para conquistar.
Precisamente estas características son las que los convierten en un público muy interesante para operadores turísticos y agencias de viajes, pues tienen la gran oportunidad de diseñar a medida opciones innovadoras que se adapten a sus necesidades.
De acuerdo al estudio “Tendencias con adultos mayores. Entendiendo al viajero senior” de Amadeus, existen cuatro tendencias para satisfacer las necesidades de este segmento en constante evolución:
En primer lugar, tener siempre presente que, a este tipo de viajeros, no les gusta ser tratados como “ancianos». Las personas mayores activas son jóvenes de corazón y no se consideran «viejos». Por el contrario, finalmente sienten que tienen el tiempo, la energía y los recursos económicos para explorar y hacer cosas nuevas. En tal sentido, los viajes para ellos deben estar orientados principalmente a la vivencia de experiencias, a la exploración y al aprovechamiento del viaje de manera más significativa.
Por ello, los agentes de viaje deben evitar encasillar a este segmento bajo un único perfil y aprender a conocer sus diferencias, escuchar sus intereses y descubrir sus expectativas frente al viaje. Indagar sobre su condición médica antes de hacerles una propuesta será también de mucha utilidad y permitirá brindarles una propuesta adaptada a sus necesidades reales.
Tal como menciona Jaissy Velit, de Viajes Club, el tiempo dedicado a la preparación de estos viajes es una inversión de alto retorno: “Como parte de mi experiencia organizando viajes para adultos mayores, he comprobado que el tiempo que le dedicamos a la organización es vital para el éxito del programa. Los viajeros senior valoran mucho la dedicación y paciencia que destinamos a explicarles cada detalle del viaje para asegurarnos que tienen la información clara. Por eso para nosotros es un placer resolver sus dudas cuantas veces sea necesario porque esa dedicación les hace sentir con más seguridad de que todo estará bien”.
Con los nuevos intereses que surgen en esta etapa de sus vidas, los adultos mayores buscan ofertas específicas adaptadas a determinadas actividades o pasatiempos por lo que paquetes de vacaciones de bienestar, aprendizaje o culturales, suelen tener gran acogida.
Un segundo factor a tomar en cuenta es que los viajeros senior quieren descubrir el mundo a su propio ritmo, quieren tomarse el tiempo para apreciar un lugar, conocer una ciudad, descubrir una cultura. Tomemos en cuenta que muchas veces, los viajes de este grupo de personas son la culminación de un sueño anhelado por muchos años o la realización de un deseo quizás pospuesto involuntariamente, por lo que van a invertir tiempo y energía en investigar sobre el destino y una vez ahí querrán disfrutar cada segundo.
«Hace algunos años viajé con mi esposo de 75 años a Tierra Santa. Si bien disfrutamos mucho el viaje, nos hubiera gustado tener más tiempo en cada lugar nuevo que visitábamos y así poder interiorizar mejor y reflexionar sobre todos los datos interesantes e históricos que nos brindaba el guía turístico. Tal vez así nuestra experiencia hubiera sido más espiritual y enriquecedora» comenta Ana María Barba, viajera senior, respaldando nuestra sugerencia a los operadores turísticos para brindar un mejor servicio.
Sin duda, los viajeros senior atraviesan un momento en el que encuentran más valor en vivir experiencias únicas que en acumular objetos materiales, por lo que además están abiertos a viajes en los que puedan desarrollar nuevas habilidades, probar nuevos alimentos e incluso aprender un nuevo idioma.
En tercer lugar, no hay que olvidar que este grupo de viajeros generalmente tiene una familia con la que quieren compartir nuevas y emocionantes vivencias. Ellos sienten que actualmente tienen una mejor posición económica que sus hijos por lo que buscan experiencias diferentes que puedan enriquecer el legado familiar, lo que nos lleva nuevamente a recalcar la importancia de hacerles propuestas innovadoras y fuera de lo convencional como la opción de realizar actividades altruistas que les permitan “marcar la diferencia” y contribuir de alguna forma a la sociedad.
Dentro de estas ofertas se pueden incluir viajes culturales que permitan a los viajeros interactuar, compartir con los lugareños y no únicamente con los compañeros de viaje u otros turistas. En este punto es importante que los organizadores provean las prestaciones básicas pero también que mantengan opciones flexibles para que ellos puedan decidir.
Finalmente, es muy importante considerar la influencia de la tecnología para este segmento. Si bien los viajeros senior usan y aprecian los beneficios de ésta, la perciben como una de muchas herramientas para planificar un viaje. De hecho, depender absolutamente de la tecnología no es aceptable para ellos. Por el contrario, prefieren la interacción con otras personas y valoran el trabajo de los profesionales de turismo que ofrecen un servicio personalizado pues les transmiten confianza y sobre todo la seguridad de que todos los detalles están siendo considerados.
Frente a esta realidad, los agentes de viajes y operadores turísticos tienen el reto de diseñar propuestas de viajes atractivos y novedosos que logren captar la atención de los viajeros seniors y así motivarlos a vivir la que puede llegar a ser mejor experiencia de sus vidas.