Copa Airlines despide a la primera aeronave de la flota Embraer 190

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Copa Airlines inició el retiro definitivo de sus 14 aeronaves modelo Embraer 190, con la partida de la primera de ellas, con matrícula HP-1569, desde el Aeropuerto Internacional de Tocumen, Ciudad de Panamá, hacia San José, Costa Rica, donde será entregada a pilotos de la aerolínea Alliance Airlines, quienes la llevarán a su destino final en Australia. Esta despedida marca el final de una era que permitió el crecimiento de la Aerolínea y brindó conectividad internacional, a través del Hub de Las Américas®, a muchas ciudades del continente que carecían de ella.

“El Embraer-190 nos permitió llevar servicio internacional de calidad a nuevas ciudades que no estaban conectadas con el resto del continente, brindándoles mayores oportunidades para el desarrollo comercial y crecimiento turístico”, comentó Pedro Heilbron, presidente ejecutivo de Copa Airlines.

En 2005 Copa Airlines se convierte en la primera aerolínea en Latinoamérica y la segunda en el mundo en integrar a su flota los modernos Embraer 190. Esta importante incorporación marcó un hito en la historia de Copa Airlines, permitiendo a la Aerolínea servir a decenas de ciudades en toda América que no poseían conectividad con el resto del continente, conectándolas de manera rápida y eficientemente con Panamá y los principales mercados de la región, a través del Hub de Las Américas®, en el Aeropuerto Internacional de Tocumen.

En cuanto a lo que significó para la Aerolínea contar con el Embraer 190, Heilbron comentó que “incluir esta aeronave a nuestra flota fue una de las decisiones más importantes que hemos tomado, debido a que impulsó nuestro crecimiento por 15 años y contribuyó a convertir a Panamá en el país mejor conectado de la región”, agregó.

Se estima que para junio del 2021 se concrete la entrega total de la flota de 14 aeronaves Embraer 190 vendida a Alliance Airlines, compañía australiana con sede en Brisbane. Con esta despedida, la Aerolínea inicia un proceso de ajuste del tamaño de su flota a una demanda reducida de viajes que se espera para los siguientes años, debido a los efectos del COVID-19 en la industria aérea y en las economías de la región.