Una de las posiciones de mayor rotación laboral es la de director de marketing, según la reconocida revista Harvard Business Review.
“Actualmente la palabra que mejor describe al Chief Marketing Officer (CMO) es “limbo”, debido a la era actual en la que es imprescindible adaptarse a las necesidades particulares y puntuales de cada empresa, sin una descripción de puesto clara y difícilmente replicable”, asegura Alejandro Íñiguez, especialista en marketing de Exma.
Sin embargo, un CMO tiene amplias posibilidades de convertirse en un futuro CEO, siempre y cuando entienda en qué y cómo debe entrenarse. Además, este profesional hoy goza de una buena remuneración. Según datos de Show Me The Money, después de analizar más de 1,600 perfiles de gerentes y directores de marketing en 6 países de América Latina, se encontró que el rango salarial de estos profesionales en la región oscila entre $3,746 mensuales y $7,689.
Mientras que en países como España el rango salarial mensual aproximado es de $6, 709, según un estudio sobre los sueldos de los directores de las áreas funcionales más habituales realizado por CVexplorer.com, un portal del país europeo diseñado para directivos que desean que su curriculum sea conocido por el mayor número de cazatalentos.
La fortaleza de estos profesionales les abre las puertas a grandes posibilidades. La evolución acelerada de las tecnologías y la adopción de las mismas por parte de los consumidores, ha esbozado un escenario que requiere un alto nivel de capacitación y actualización de los equipos de mercadeo al interior de las organizaciones, de acuerdo con el experto de Exma.
Entre los diferentes retos que han enfrentado y siguen enfrentando los profesionales del mercadeo se encuentran la automatización de procesos de marketing, el análisis de grandes bloques de información, la personalización, la generación de experiencias memorables y la transformación digital como nuevo esquema de pensamiento en las organizaciones.
Otro de los retos, se centra en el contexto macro y microeconómico será tan importante como la inversión en investigación y desarrollo; el entendimiento de las nuevas generaciones deberá relucir, y la capacidad de generar contenido, ofrecer experiencias, contar historias inspiradoras y transmitir emociones marcará la diferencia entre aquellos profesionales que solo pretenden vender y aquellos que buscan desarrollar un estilo de vida.
Es decir, marcas con propósito, con personalidad y con amantes fervientes que se convierten en sus principales evangelizadores.
Incluso la agilidad y la rapidez de actuar frente a diversas situaciones del contexto en el que se hallan las empresas, ha permitido la entrada de nuevos competidores que no requieren altos presupuestos de mercadeo y ha posicionado a las pequeñas, medianas y grandes compañías casi en igualdad de condiciones al tener canales democratizados de comunicación digital.