El cáncer de pulmón es el más común y letal en el mundo. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), cerca de 1.8 millones de personas se detectan con este padecimiento por año, a nivel global, y fallecen alrededor de 1.5 millones.
De acuerdo con estas cifras mundiales, 4.000 personas fallecen diariamente y en promedio, tres personas pierden la vida por minuto, a causa de este tumor. Nuestro país, no está lejos de esta realidad, según las proyecciones que realiza la OMS, 471 panameños serán diagnosticados con cáncer de pulmón en el año 2020.
Esta enfermedad, tiene un alto impacto humano, social y económico. Sin embargo, a pesar de ser muy común, suele recibir menos atención que otros tipos de cáncer, según los hallazgos de un estudio que realizó recientemente, la Unidad de Inteligencia de The Economist (EIU, por sus siglas en inglés), y patrocinado por Roche (Ver estudio en este link).
La investigación denominada “Cáncer de Pulmón en América Latina: es hora de dejar de mirar hacia otro lado”, se llevó a cabo en Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, México, Panamá, Paraguay, Perú y Uruguay. Este estudio indicó que, esta enfermedad produce más de 60 mil muertes cada año en dichos países, con un costo anual superior a los 1.600 millones de dólares.
De acuerdo con los resultados de este reporte, pese al impacto del cáncer de pulmón, los desafíos en materia de acceso a la atención médica continúan siendo una materia pendiente.
Más allá de un estigma
Según comentó la doctora Marianne Chacón, gerente médico de Inmuno-Oncología de Roche Centroamérica y Caribe (CAC), una de las razones principales por las que el cáncer de pulmón no recibe igual consideración que otros tipos de cáncer, es el estigma. “Lamentablemente, como el tabaco se relaciona con gran número de casos de cáncer de pulmón, se responsabiliza al paciente de su enfermedad, sin embargo, el 36% de los casos de este tipo de cáncer no están ligados al fumado”, señaló la doctora Chacón.
La contaminación del aire, la emisión de gas radón doméstico y la presencia de arsénico en el agua, son factores de riesgo de esta enfermedad. También lo son la radiación, posibles riesgos laborales y otras enfermedades pulmonares.
Acceso al diagnóstico
Según los resultados del estudio liderado por The Economist, las dificultades de acceso al diagnóstico y un tratamiento oportuno en los diferentes países de Latinoamérica, se deben principalmente a las siguientes casusas:
- Limitaciones financieras.
- Lejanía de los centros urbanos.
- Escasez de recursos.
- Diferencias de atención, entre sector público y privado.
- Fragmentación de los sistemas de salud.
Tratamientos innovadores
Para la doctora Marianne Chacón, gerente médico de Inmuno-Oncología de Roche Centroamérica y Caribe (CAC), los recientes avances médicos han logrado prolongar la vida e, inclusive, curar el cáncer de pulmón, en ciertos casos. Los tratamientos actuales para el cáncer de pulmón contemplan radioterapia, quimioterapia, cirugía (en etapa temprana) terapias dirigidas y más recientemente, la inmunoterapia.
La inmunoterapia es un tipo de terapia biológica desarrollada a partir de células vivas, que busca activar las defensas naturales del cuerpo en lucha contra el cáncer. “Nuestro sistema inmunológico utiliza sustancias, ya sea producidas por el cuerpo o en un laboratorio, para mejorar o restaurar su función. Por ende, la inmunoterapia estimula al sistema inmune del paciente a reconocer y destruir las células cancerígenas y a trabajar en impedir que estas se dispersen hacia otras partes del cuerpo”, destacó la doctora Marianne Chacón, gerente médico de Inmuno-Oncología de Roche Centroamérica y Caribe (CAC).
Actualmente, Roche se encuentra desarrollando diferentes medicamentos innovadores, los cuales tienen como objetivo ofrecer terapias dirigidas para mutaciones específicas y tratar los diferentes tipos de cáncer de pulmón.
Síntomas del cáncer de pulmón
Las primeras señales de la enfermedad no son específicas y pueden confundirse con otras enfermedades. Sin embargo, hay que estar pendientes de lo siguiente sintomatología:
- Tos persistente.
- Falta de aliento.
- Dolor al respirar y toser.
- Pérdida de apetito y peso.
- Tos con flema (esputo) y señales de sangre.
Fuente de información: Roche, 2018.
