En el contexto de la revolución digital en la que vivimos, los productos eléctricos desempeñan un papel fundamental tanto en nuestros hogares como en nuestros negocios. Desde electrodomésticos hasta dispositivos electrónicos, dependemos de ellos para llevar a cabo nuestras tareas diarias de manera fácil, rápida y eficiente. Sin embargo, la calidad de estos productos, la forma en la que los utilicemos y los cuidados que les demos, están directamente relacionados con nuestra seguridad y bienestar.
Si analizamos nuestro día a día, cada vez requerimos una mayor cantidad y calidad de energía debido a todas las actividades que realizamos. No obstante, existen múltiples factores que pueden generar situaciones de riesgo en nuestro entorno:
“Estamos en un mundo más conectado, en donde todos los dispositivos de los negocios y hogares requieren de una mayor demanda de energía. Por ello, es importante contar con soluciones que ofrezcan seguridad y estabilidad en el manejo de la energía. El uso inadecuado de las instalaciones eléctricas y fuentes de poder, o el adquirir productos de dudosa procedencia pueden ocasionar, en el peor de los casos, incendios o daños irreversibles, con consecuencias graves y costosas. Al final, lo barato sale caro”, comentó Tomás Vázquez, director de Ventas a Canales para Schneider Electric.
La seguridad como prioridad
A medida que los dispositivos electrónicos se convierten en elementos intrínsecos de nuestra vida diaria, la necesidad de garantizar su funcionalidad y seguridad se vuelve un elemento crucial. Los estándares y regulaciones son desarrollados por organizaciones especializadas y establecen los requisitos mínimos de calidad y seguridad que los productos deben cumplir.
Al adherirse a estos estándares, los fabricantes aseguran que sus productos sean seguros de usar y, a su vez, que cumplan con las expectativas de los consumidores. Además, estos estándares proporcionan una base para la certificación y la evaluación de la conformidad, lo que garantiza la calidad y la seguridad de los productos en el mercado.
En este contexto, los certificados de calidad y seguridad son sellos que validan exhaustivas pruebas y evaluaciones de los productos, asegurando que cumplen con los estándares más rigurosos y las regulaciones necesarias. Asimismo, garantizan el cumplimiento de estándares específicos de eficiencia energética, lo que reduce el consumo de energía y, al mismo tiempo, tiene un impacto positivo en el medio ambiente.
“Como consumidor debes informarte antes de adquirir un producto eléctrico, ya que comprar productos electrónicos seguros y certificados para la instalación de tu hogar, puede salvarte la vida. Cumplir las normas tanto de la instalación eléctrica, como la de los productos es indispensable para la seguridad eléctrica de todos; nos ayuda a prevenir incendios, lesiones a las personas y daños a nuestros bienes, si tomamos medidas adecuadas.”, indicó Vázquez.
Los consumidores deben ser conscientes de la importancia de elegir productos de calidad que cumplan con las normas establecidas, ya que esto no solo garantiza su seguridad, sino también contribuye a la responsabilidad social y medioambiental, y a mantener un entorno seguro y confiable en nuestros hogares y negocios.