El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) considera alentador que se haya acordado un cese de hostilidades que pondría fin a los enfrentamientos y llevaría un poco de esperanza y estabilidad a una región agotada por el conflicto armado.
El acuerdo debe cumplirse y hacerse cumplir en todos los niveles de mando para dar un muy necesario alivio a la población civil a ambos lados de la frontera. Asimismo, debe facilitar el flujo rápido y sin trabas de asistencia humanitaria para las personas civiles allí donde se encuentren.
La población civil viene soportando desde hace meses las peores consecuencias del conflicto: hay muchas personas fallecidas y heridas, así como más de un millón de desplazados en Líbano e Israel. El CICR está haciendo lo posible para ayudar a quienes más lo necesitan y apoyará los esfuerzos destinados a generar condiciones adecuadas para que las familias puedan regresar a su hogar de manera segura y comenzar a reconstruir su vida.
En estrecha colaboración con socios del Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, el CICR está en condiciones de ampliar sus esfuerzos en cuanto a la distribución de artículos de primera necesidad, como alimentos y kits de higiene; la entrega de insumos médicos y prestación de apoyo técnico a instalaciones de salud a fin de que puedan satisfacer las necesidades de quienes regresan; y la ayuda que brinda en la reparación de infraestructura hídrica y eléctrica.
Si bien el acuerdo representa una leve esperanza, las tensiones persisten en la región, y la situación humanitaria en Gaza es inaceptable. Reiteramos nuestro pedido urgente de que se cumpla de inmediato el derecho internacional humanitario (DIH); que se proteja a la población civil y los bienes de carácter civil; y que se permita el paso de más ayuda humanitaria sin trabas.