La falta de adherencia al tratamiento es una de las causas principales del mal control del asma

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Monitorear la adherencia al tratamiento del paciente con asma es clave para el control de la enfermedad y para la disminución del riesgo de complicaciones o ataques agudos de asma. Para lograr esto, se requiere el uso de medicamentos que controlen la enfermedad como el corticosteroide inhalado solo o en combinación con un broncodilatador que son prescritos por su médico tratante.

“Latinoamérica tiene 650 millones de habitantes. Se estima que 40 millones sufren asma. El Asma es una enfermedad respiratoria crónica. Si bien existen tratamientos que permiten controlar esta enfermedad, la adherencia al tratamiento, entendida como la forma en la cual el paciente acepta la recomendación y sigue la prescripción, no supera el 30%. Esto supone mayores costos por más consultas médicas y hospitalizaciones por asma. La educación es el pilar fundamental para mejorar la adherencia en Asma”, comentó el Dr. Patricio Jimenez, medico Neumólogo, miembro activo de la Sociedad Chilena de Enfermedades Respiratorias y de ALAT Medical Advisor de GSK en Chile.

A pesar de las actualizaciones de las pautas de tratamiento para el manejo del asma y de los esfuerzos por concientizar a la población, el porcentaje de control de la enfermedad está entre 39-56% a nivel mundial. En nuestros países otros factores se suman al control deficiente del asma como: El acceso insuficiente a medicamentos y servicios de salud, así como también la falta de adherencia o cumplimiento del tratamiento.

Entre las principales causas de poca adherencia al tratamiento indicado para el asma están:  la dificultad de usar los dispositivos de inhalación o bien cometer errores al momento de inhalar, requerir varias dosis al día y el uso de varios dispositivos por el mismo paciente.

Debido a esta situación, la calidad de vida del paciente asmático se ve afectada, los pacientes podrían sufrir trastornos del sueño debido a los despertares nocturnos, necesidad de acudir a sala de emergencia por crisis de asma o necesidad de realizar visitas no programadas a su médico tratante.

Las personas con asma adecuadamente controlados están libres de síntomas, no presentan tos por las mañanas o al hacer ejercicios, con frecuencia logran dormir bien sin despertarse, logran disminuir sus ataques o no presentarlos lo que impacta positivamente en su calidad de vida.