La fiesta más importante de los antioqueños está a punto de comenzar. La Feria de las Flores 2017 celebra el espíritu de nuestra tierra, eleva el ánimo colectivo, nos convierte a todos en anfitriones y nos invita a disfrutar de expresiones culturales tan diversas como las flores. Nuestra Feria es el sello que mejor traduce la energía antioqueña, esa vocación de atender y de celebrar que corre por la vena de los paisas.
El principal atractivo para este año es la conmemoración del aniversario número 60 de una tradición tan noble y llena de belleza como es la elaboración y exhibición de las silletas de flores. Ya son seis décadas de un ritual que enaltece a este pueblo y que empezó por primera vez con una veintena de expositores que partieron desde la Plaza de Cisneros para hacer un recorrido por el centro de la ciudad.
Existen dos versiones con respecto al origen de la tradición silletera, dos historias que coinciden en el mismo protagonista: su primer administrador, el señor Efraín Botero. La primera indica que todo comenzó con una protesta que hicieron los campesinos luego de llegar a la plaza y encontrar que les iban a cobrar por usar los puestos de venta; la segunda, que simplemente don Efraín se maravilló al ver el arribo de varios silleteros en horas de la madrugada. En ambos casos se dice que mientras don Efraín miraba por la ventana de su oficina, consideró que era un evento digno de ser admirado por miles de personas.
La tradición silletera nace en el corregimiento de Santa Elena, tierra floricultura. Es un ritual que nutren, desde 1957, las familias que han procurado transmitir el saber de la creación de una silleta de generación en generación. Los apellidos Atehortúa, Londoño, Grisales, Zapata, Grajales y Alzate son solo algunos de los más conocidos de esta riqueza cultural que, además, es resaltada cada año con el Desfile de Silleteritos en el que participan hasta 600 niños.
De 20 silleteros que desfilaron hace 60 años, pasamos a los más de 500 que hoy adornan las calles de Medellín. Cada desfile es una concentración de talento, destreza, creatividad, estética y fortaleza. La figura del silletero se remonta a la época de la Colonia y fue común en otros países de condiciones geográficas similares a las de nuestro valle montañoso. El uso de la silleta hizo posible el transporte de mercancías y personas por senderos que resultaban intransitables para los animales de carga. Con la apertura de nuevos caminos y de carreteras este oficio desapareció casi por completo en muchos lugares. Sin embargo, en Antioquia se ha preservado como un tesoro cultural que se muestra año a año a todo el mundo.
“Era una corriente modernista, de transformación en los ámbitos político, social y cultural, entonces analizamos mucho lo que pasaba en ese momento, lo que caracterizaba las fiestas, el lenguaje gráfico, la publicidad, los papeles tapiz y la atmósfera cultural que se experimentaba en ese entonces. Queremos que la Feria de las Flores vuelva a conectar a los ciudadanos de Medellín y Antioquia con esa cultura silletera que viene cargada de valores muy importantes para nosotros”, explica Lina Botero Villa, subsecretaria de Arte y Cultura de Medellín, quien asegura además que la conmemoración de los 60 años del Desfile de Silleteros sirve para reflexionar sobre el contexto histórico que marcó al país en las décadas del 50 y 60.
El Desfile de Silleteros este año tendrá un recorrido de dos kilómetros y contará con la participarán 16 silleteros pioneros, de los que empezaron la tradición, 404 adultos, 50 jóvenes y 30 niños. Sin duda, un homenaje a nuestra historia y la riqueza de la tradición silletera.
