Con la firma del memorándum de entendimiento entre el Ministerio de Educación y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), que se realizó en la Gira de Trabajo Comunitario, inició en cuatro centros educativos, el plan piloto del programa presidencial “Estudiar sin hambre”.
El convenio permitirá al organismo internacional además de brindar asistencia técnica para la ejecución del programa, identificar tecnologías que garanticen el acceso de agua apta para el consumo de la comunidad escolar en los centros educativos.
“Estudiar sin hambre” permitirá brindar un almuerzo caliente a los estudiantes de escuelas de las áreas comarcales, rurales y zonas urbanas priorizadas.
El plan piloto, que se realizará hasta diciembre próximo en las escuelas Llano Tugrí y Llano Ñopo en la comarca Ngäbe Buglé; Quebrada del Rosario, en la provincia de Herrera; y Amelia Denis de Icaza en San Miguelito, beneficiará a más de mil 200 estudiantes.
En estos centros educativos ya se avanzó en determinar las necesidades prioritarias en temas de infraestructura, cocina, comedor y el huerto escolar para la puesta en marcha del período de prueba. También, se realizó la sensibilización y se tomaron las mediciones de peso y talla de los niños.
La idea es que este plan piloto sea replicado a partir del 2020 a las 1,767 escuelas de los 300 corregimientos más pobres del país, incluidos en el Plan Colmena y que abarcan unos 326,466 estudiantes.
La ministra de Educación, Maruja Gorday de Villalobos, señaló que se espera que el 75% de las escuelas cuando finalice el proyecto cuenten con huertos escolares, medidas de protección del cuidado del medio ambiente, comedores dignos y sobre todo una comunidad educativa que responde a la economía regional a través de compras locales y con pertinencia cultural.