El Vale Digital, la plataforma tecnológica que ha implementado el gobierno para minimizar los efectos del COVID-19, ha permitido que más de 126 mil beneficiarios (corte hasta el martes 5 de mayo a las 7:00 p.m.), realicen compras de productos básicos por el orden de los $8.8 millones, indicó hoy la Ministra de Desarrollo Social, Markova Concepción Jaramillo.
Una de las bondades de esta tecnología, explicó la ministra, es que le permite al beneficiario recibir las transferencias desde la comodidad de su casa, evitando el contacto con otras personas, y preservando así la cuarentena impuesta por el Gobierno Nacional.
Las declaraciones de la Ministra se dieron durante la entrega de bolsas de comida, donadas por Inmobiliaria Pacific Hills, en el Sector del 9 de enero, corregimiento de Amelia Denis De Icaza, distrito de San Miguelito. Markova Concepción, junto a la viceministra, Milagros Ramos Castro, entregaron más de mil bolsas de alimentos a residentes afectados que han quedado cesantes de sus trabajos por la pandemia.
En ese sentido agradeció a la empresa privada, ONG, clubes y organizaciones por las donaciones de alimentos que le ha permitido al MIDES crear una ruta de asistencia social en beneficio de los sectores más afectados por esta pandemia.
La titular de la cartera social ponderó el uso de la tecnología que le ha permitido al gobierno nacional aplicar plataformas tecnológicas para contener el avance del coronavirus. Como ejemplo mencionó el desarrollo de R.O.S.A. y otras aplicaciones que están ayudando a que la respuesta gubernamental llegue de forma inmediata a los ciudadanos.
También recalcó la necesidad de guardar el distanciamiento y respetar los horarios de salida. Precisamente estas plataformas están ayudándonos a acceder a los servicios sin salir de nuestros hogares, explicó la ministra.
El jueves 2 de mayo el gobierno nacional amplió la cobertura del Vale Digital a 233 mil 657 personas en Arraiján, San Miguelito y Colón Centro, que se suman a los primeros 84 mil que ya recibieron este beneficio ante la pandemia del COVID-19 por un monto de B/18.6 millones.
Panamá es el primer país de la región y uno de los primeros del mundo en utilizar la cédula de identidad como una herramienta financiera que mantiene saldo para la compra de alimentos, medicinas y artículos de limpieza e higiene, pudiendo ser utilizada como una tarjeta de débito.
