El Ayuno Intermitente o “Intermittent Fasting” es un modelo nutricional que se basa en mantener entre catorce y dieciséis horas de ayuno seguidos de períodos de ingesta de alimentos sin restricción calórica. Esta forma de alimentarse ha ganado miles de seguidores alrededor del mundo e incluso ha generado opiniones divididas entre los expertos en Nutrición.
En este escenario, Nestlé, la compañía líder en alimentos y bebidas del mundo, invitó al país al Dr. Stephen Anton, Jefe de Investigación Clínica del Departamento de Geriatría y Envejecimiento de la Universidad de Florida, para hablar sobre este modelo nutricional y sus efectos en el metabolismo.
Por más de 15 años el Dr. Anton ha dirigido estudios científicos con el fin de entender el rol que tienen los factores naturales y el estilo de vida en la obesidad y las enfermedades cardiovasculares. En los últimos años ha aplicado el Ayuno Intermitente como modelo de alimentación en grupos controlados de pacientes adultos.
“Mucho se ha hablado del Ayuno Intermitente y sus efectos en el cuerpo humano, y cada vez hay más estudios científicos sobre el tema. Es por esto que, en un esfuerzo constante de formación y educación en temas de nutrición y bienestar, trabajamos con la Asociación Panameña de Nutricionistas Dietistas para alcanzar una gran convocatoria de cerca de 200 médicos, dietistas y nutricionistas de Panamá”, explicó Patricia Vial, Gerente de Nutrición, Salud, Bienestar y Servicios Marketing de Nestlé para Centroamérica.
Este especialista afirma que, de forma general, múltiples estudios realizados demuestran que esta forma de alimentación es beneficiosa para el ser humano. En síntesis, el Dr. Anton sostiene que el Ayuno Intermitente:
- A diferencia de la mayoría de las dietas, se basa en el consumo de alimentos en un período restringido de tiempo.
- No debe ser visto como una moda sino como la forma biológica de alimentación.
- Tiene mayor potencial de ser sostenido a largo plazo que otros tipos de restricción calórica.
- Contribuye a la pérdida de tejido adiposo, con menor pérdida de masa muscular.
Por último, el Dr. Anton enfatizó que, sea a través del Ayuno Intermitente u otro modelo de restricción calórica, las personas deben reducir su consumo diario de azúcar procesada y grasas saturadas. “La ingesta excesiva de comida, especialmente alta en azúcar y grasa, es uno de los factores principales en la epidemia de obesidad que azota al mundo entero. El tejido adiposo es un órgano endocrino que segrega hormonas y muchas otras sustancias y su exceso está íntimamente ligado al aumento en las enfermedades crónicas no transmisibles, que se han convertido en un problema de salud pública a nivel mundial” finalizó el experto.