Los empleadores en Panamá son conscientes de que la educación virtual apunta cada vez más hacia donde se están desarrollando los mercados y las necesidades del país; tomando en cuenta que, por naturaleza, la modalidad ofrece el aprendizaje de habilidades blandas en el área de tecnología e innovación, aspectos de suma importancia hoy día en el ambiente laboral.
“Los Patronos tienen claras las ventajas de la modalidad. La aceptación en las empresas de un profesional formado a través de la educación virtual constituye un obstáculo superado en el país”, asegura Adriana Angarita, rectora de la Universidad del Istmo (UDI).
Asimismo, Angarita destacaqueel país hoy día invierte mucho dinero en infoplazas y conexión a internet banda ancha, lo que permite el desarrollo de esta modalidad de estudio, que está dirigida principalmente a personas que se enfrentan a una costosa movilización, que viajan trabajo constantemente, cumplen con turnos rotativos como parte de sus labores, entre otras situaciones que les impide estar siempre a la misma hora en un mismo espacio físico.
En Panamá actualmente se encuentran operando 290 infoplazas a nivel nacional, en su mayoría en zonas de difícil acceso, de acuerdo con Infoplazas AIP.
Los avances en la condición para el desarrollo y la aceptación profesional de la virtualidad en la educación superior son evidentes en el aumento de egresados. Por ejemplo, la matrícula en esta modalidad en la Universidad del Istmo ha crecido 205%, en los últimos tres años, pasando de representar el 2.8% de sus graduandos anuales en el 2016 al 9.7 en el 2018, dejando en evidencia el éxito de la modalidad y la igualdad con la que se puede ingresar al mercado laboral, por lo que cada vez más personas la consideran una opción para crecer profesionalmente.
Además, a nivel de normativa las universidades están empezando a trabajar junto con la Comisión Técnica de Desarrollo Académico (CTDA) y el Consejo Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria de Panamá (CONEAUPA) en cómo avanzar rápido en la actualización de la educación en el país.
Efectivamente el tema virtual que acompaña la transformación digital es cada vez más comprendido por los panameños y los reguladores como la universidad pública en el país. Sin embargo, queda mucho por recorrer para poder equiparar el avance que ya están teniendo otros países como España donde incluso existen centros de educación superior exclusivamente virtual, tal es el caso de la Universidad Abierta de Cataluña, fundada en el año 1994, cuando el país ya preveía los cambios.