El emprendimiento femenino, con muchos desafíos sigue buscando abrirse paso en el país. Es a través de la tenacidad de las mujeres, que cada vez son más aquellas que toman la decisión de empezar su propio negocio.
Ese es el caso de Regina Events, la primera boutique de eventos especializada en Panamá. Su fundadora, Regina Ortiz de 31 años, es una profesional muy activa en la industria de eventos, ha reinventado el concepto de los servicios que, como planeadora de eventos y bodas, viene brindando hace más de una década.
El emprendimiento exige una gran cantidad de esfuerzo y trabajo, cuando hablamos de emprendimiento femenino, las dificultades pueden ser mayores a causa de las problemáticas que conllevan los diversos roles que cumplen las mujeres dentro de la sociedad, por lo que la constancia y a pasión son elementos fundamentales para el éxito de cualquier proyecto.
Ortiz, quien lanza un nuevo concepto en la organización de eventos con la inauguración de la primera boutique en Panamá comenta: “Hace muchos años descubrí cuál es mi pasión y a qué me quería dedicar. Esa pasión por la organización de cualquier tipo de eventos es mi motor para buscar nuevos desafíos, retos y desarrollar mi creatividad. Es esa pasión la que me ha llevado a abrir la primera boutique especializada en eventos corporativos y sociales. No ha sido fácil, emprender es el reto que he aceptado”.
Su concepto innovador y personalizado, promete una experiencia de muy alta calidad para los clientes.
Es ese componente diferenciador en todo lo que hacen las mujeres lo que las hace sobresalir en todo lo que emprenden, tienen la sensibilidad para comprender el entorno, el compromiso por mantenerse siempre aprendiendo y la responsabilidad de cumplir con sus obligaciones.
El mes de marzo nos recuerda la lucha que vienen librando las mujeres por más de cien años en busca de la equidad de oportunidades, es un recordatorio de la importancia del emprendimiento femenino como herramienta para la igualdad de género. Panamá sigue siendo uno de los países con mayor desigualdad de la región, pero esto no es impedimento para que las mujeres sigan luchando por buscar espacios en el mundo empresarial.