Panamá destaca su liderazgo en la lucha contra la desertificación, siendo seleccionado como sede del CRIC 2025

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Panamá ha sido designado como país anfitrión del próximo Comité de Revisión de la Implementación de la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación (CRIC), que se celebrará en 2025, una plataforma global clave dentro de la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación (UNCCD, por sus siglas en inglés).

El objetivo principal de este espacio es fomentar la revisión y evaluación de los avances en la implementación de medidas dirigidas a combatir la desertificación, la degradación de la tierra y los efectos de la sequía.

La misión de este encuentro es combatir la desertificación, mitigar los efectos de la sequía y promover la recuperación de tierras degradadas a nivel mundial, contribuyendo directamente a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), especialmente al ODS 15 sobre la vida de los ecosistemas terrestres.

El ministro de Ambiente, Juan Carlos Navarro aseveró que «es un honor para nuestro país acoger el CRIC. Este evento será una oportunidad para fortalecer la cooperación internacional y compartir las experiencias que han llevado a Panamá a convertirse en un referente regional en la lucha contra la degradación ambiental y el cambio climático».

La elección de Panamá como sede del CRIC 2025 es un reconocimiento al liderazgo del país en la sostenibilidad ambiental, su estratégica ubicación geográfica y su capacidad organizativa para eventos de alto nivel. Además, se muestran los esfuerzos locales por desarrollar políticas de restauración de tierras y manejo sostenible de los recursos naturales, alineados con los compromisos internacionales adquiridos en el marco de la UNCCD.

El CRIC 2025 reunirá a líderes gubernamentales, científicos, representantes de organizaciones internacionales y actores clave en la lucha contra la desertificación.

La designación de Panamá es una oportunidad para consolidar su liderazgo con la sostenibilidad global. Este evento permitirá fortalecer las alianzas internacionales, impulsar nuevas estrategias para combatir la desertificación y compartir las lecciones aprendidas en la implementación de soluciones basadas en la naturaleza.