Panamá se ha posicionado como líder en emprendimiento femenino en Latinoamérica, superando a países vecinos en términos de representatividad y participación de mujeres emprendedoras. Según estudios de Alegra.com, el 59.4% de los emprendedores en Panamá son mujeres, lo cual coloca al país en la cima de la región.
El emprendimiento femenino en Panamá se ha convertido en un motor de desarrollo económico y social, generando empleo y contribuyendo al crecimiento del país. Las mujeres emprendedoras están liderando proyectos innovadores en diversos sectores, como tecnología, servicios, turismo, moda y sostenibilidad, demostrando su capacidad para generar cambios positivos en la sociedad.
De acuerdo al estudio realizado por Alegra.com “Latinoamérica emprende: un análisis de las mipymes en la región”, Panamá cuenta con el 59.4% de emprendedoras, seguido de cerca por países como Colombia, que cuenta con un 59%, Costa Rica con un 58%, y Perú con un 54.2%. Estos datos revelan el espíritu emprendedor y la determinación de las mujeres panameñas para abrirse camino en el mundo empresarial.
El panorama regional también refleja la importancia del emprendimiento femenino. En promedio, el 40% de emprendedores en Latinoamérica son varones y el 60% son mujeres, lo que destaca el papel fundamental que desempeñan en la economía y la comunidad empresarial.
“El liderazgo de Panamá en el emprendimiento femenino es un ejemplo inspirador para la región. Las mujeres emprendedoras están demostrando su capacidad para impulsar el desarrollo económico y social, generando empleo y promoviendo la innovación. Es fundamental seguir apoyando y empoderando a las emprendedoras, brindándoles herramientas y oportunidades para alcanzar su máximo potencial”, menciona Estheryn Soto, Líder Estratégica de Alegra.com en Panamá.
A pesar de estos avances significativos, aún existen desafíos que enfrentan las mujeres emprendedoras en Panamá y en toda la región. La brecha de género persiste en términos de acceso a recursos y financiamiento, oportunidades y acceso a la educación y capacitación. Es fundamental seguir trabajando en la eliminación de barreras y promover políticas que fomenten la equidad de género en el emprendimiento.