SIP: Desmantelar el aparato productivo, un lujo que no podemos darnos

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A consecuencia de los TLCs, nuestras balanzas de pago con cada uno de esos países han empeorado.  Les hemos facilitado el acceso de sus productos a nuestro mercado; pero, nosotros no hemos podido aprovechar las oportunidades que supuestamente negociamos para exportar más. ¿Qué falta?  ¿O es que podremos desarrollarnos y darles oportunidad a todos los panameños convirtiéndonos en un país importador?

En el marco del TPC con E.E.U.U., se planteó un programa (Trade Capacity Building) con $100MM de fondo a fin de prepararnos para la apertura. Pese al reclamo del sector productor la plata se usó para otras cosas, en vez de estudios que determinaran qué sectores sobrevivirían la desgravación y cuáles rubros debíamos reconvertir hacia la producción de algo con oportunidad de prosperidad.

La desmedida importación de productos lácteos ha causado que un grupo de productores en provincias centrales no tenga mercado para su producto.  ¿Cuándo vamos a hacer algo al respecto?  ¿Deben sufrir esa misma realidad todos los productores del agro? ¿Qué tiene que pasar para que le demos importancia a este vital tema?

El país está presto a honrar los compromisos adquiridos en la OMC y los TLC.   Pero… ¿dónde quedan los compromisos implícitos con los productores nacionales?  El gobierno “negoció” por ellos, pero…  ¿Nos hemos asegurado que todos entiendan los riesgos y oportunidades que cada tratado contiene?

Países que optaron por la “Apertura Económica” primero hicieron un acucioso trabajo de preparar a sus sectores productivos para los cambios y oportunidades que la apertura provocaría.  Acá tal vez pensamos que seremos como “Mano de Piedra” y que podremos ganar la pelea a punta de contragolpe.  Tristemente la realidad ya muestra que no es el caso y que muchos van a perecer.  Asumimos que nadie quiere eso para nuestro país.

Todavía hay tiempo.  No dejemos que se desplome el sector productivo y de paso el futuro de miles de familias que dependen de él.

Urgentemente debemos replantear nuestras políticas: agraria, industrial y agroindustrial para poder darle oportunidades a todos los panameños y no sólo a los pocos que podrán ocuparse en el sector servicio, banca, turismo y logístico.