La generación Z o Centenial, por su característica de nativos tecnológicos, han aprovechado diversas plataformas como Whatsapp para promover el trabajo colaborativo e intercambiar contenidos en favor de su desarrollo, lo que ha despertado en los docentes la necesidad de formar parte del impulso transformador en beneficio de la educación.
Andrea Giménez, Coordinadora de Comunicaciones de la Universidad del Istmo, explica que los beneficios de esta aplicación están enfocados principalmente en el estímulo del trabajo colaborativo. “Esto permite compartir lecciones de audio, transferencia de material PPT o Word y la comunicación a través de video, que a su vez propicia el contacto en tiempo real con docentes y otros compañeros”, detalla.
Sin embargo, los catedráticos advierten que para que el proceso de aprendizaje realmente se lleve a cabo se deben construir materiales didácticos que puedan ser digeribles a través de estos medios. “Las herramientas tencológicas son altamente criticadas porque se espera que por si solas, nos eduquen, aporten y nos cambien, y la realidad es que están para que nos ayuden a llegar a los fines que buscamos, como educar”, remarca Giménez.
Los docentes, por su parte, también han adoptado el uso de este recurso de una manera muy formal, sobre todo para compartir documentos y avisos importantes para su comunidad estudiantil o para el grupo bajo su coordinación. “Hacerlos de esta forma ha sido muy eficiente, los profesores ahora pueden compartir lecturas interesantes y artículos de interés con los estudiantes a través del envío de URL” explica la experta en comunicaciones.
Actualmente, en Panamá, la penetración móvil alcanza más de 150%, siendo que para el 2017 se registraron 6 millones 977 mil 701 abonados a la telefonía móvil (números de teléfono registrados en un operador) versus los 4 millones 37 mil 43 habitantes, de acuerdo con la Autoridad de Servicios Públicos (ASEP), lo que superpuesto a una población cuyo acceso al internet se realiza en un 63% desde un celular inteligente, se traduce en una potente razón para que plataformas como Whatsapp se vuelvan una gran solución de comunicación.
La fortaleza de esta aplicación también radica en que permite la reducción de los encuentros presenciales que a veces son un poco tortuosos o tropezados por diferencias de horarios disponibles entre los estudiantes de cierto nivel, que ahora pueden comunicarse multidireccionalmente, inclusive por video eliminando así las excusas para hacer trabajos en equipo.