Dos años después: el llamado desde el corazón de las niñas afganas reclamando su derecho a la educación resuena más fuerte que nunca

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Dos años después de que las autoridades talibanes de facto tomaran el poder Afganistán y prohibieran el acceso de las jóvenes a la educación secundaria y los estudios superiores, La Educación No Puede Esperar (ECW, por sus siglas en inglés) —el fondo mundial de las Naciones Unidas para la educación en situaciones de emergencia y crisis prolongadas— pone en marcha una la conmovedora campaña, “Voces de las niñas Afganas”, #AfghanGirlsVoices por su título en inglés, con el propósito elevar al escenario global las voces de niñas afganas privadas del derecho básico a la educación y el aprendizaje. 

La campaña fue desarrollada con la defensora global de ECW Somaya Faruqi,  excapitana del equipo de robótica de niñas afganas, y con las ilustraciones de una joven artista afgana anónima. #AfghanGirlsVoices presenta una serie de testimonios, dolorosos y a la vez inspiradores, ofrecidos por niñas afganas cuyas vidas dieron un vuelco repentino al entrar en vigor una prohibición la cual impide continuar con su educación y perseguir sus sueños. Sus poderosos mensajes se acompañan de impactantes ilustraciones que muestran la desolación que niñas y adolescentes afganas han experimentaron y su increíble capacidad de resiliencia y determinación para hacer frente a este inadmisible veto a su educación.

“La valentía de las niñas en el Afganistán me da la fuerza para usar mi propia voz, como defensora global de ECW, para amplificar sus voces a todo el mundo. También me sirve de inspiración en mis estudios de ingeniería, porque aprecio el valor de la oportunidad que tengo para estudiar, misma que a ellas se les niega”, afirmó Somaya Faruqi. “La situación tiene una repercusión enorme en la salud mental de las niñas, cuyo índice de suicidios ha aumentado en los últimos dos años. Es más urgente que nunca que tomemos medidas de inmediato, y espero que el año que viene podamos celebrar su libertad, en lugar de marcar su opresión. Hay muchas cosas que podemos cambiar en el transcurso de un año si emprendemos acciones conjuntas y nos solidarizamos con todas y cada una de las niñas afganas”, enfatizó Faruqi.  

La situación de las mujeres y las niñas en el Afganistán es la “peor a escala mundial”, de acuerdo con un reciente informe elaborado por expertos de la ONU. Las restricciones sistemáticas de los derechos humanos de las niñas y las mujeres, así como la grave discriminación a la que están sometidas bajo el régimen de facto de las autoridades talibanas, se podría calificar de “apartheid de género” y de “persecución de género”, señala el informe.

“La comunidad internacional debe atender a este desgarrador llamamiento de las niñas y las jóvenes afganas, intensificar su movilización y condenar con renovada determinación la violación de sus derechos”, señaló el Enviado Especial de las Naciones Unidas para la Educación Mundial y Presidente del Grupo Directivo de Alto Nivel de ECW, el Muy Honorable Gordon Brown. “Debemos utilizar los marcos jurídicos internacionales vigentes para adoptar medidas legales y obligar a rendir cuentas a los responsables de que las mujeres y las niñas se vean excluidas de la educación secundaria y los estudios superiores. Asimismo, la comunidad internacional tiene que aumentar de inmediato su apoyo a los cursos por radio y en línea, además de incrementar los recursos financieros de La Educación No Puede Esperar y sus asociados en Afganistán, a fin de reforzar las oportunidades educativas que se ofrecen a las niñas afganas tanto dentro como fuera del país, especialmente en Pakistán, donde se han establecido muchas familias afganas”, añadió Brown.      

La campaña #AfghanGirlsVoices incluye citas e ilustraciones originales creadas por niñas afganas. ECW invita a sus asociados y al público general a expresar su solidaridad con las niñas afganas publicando estos recursos en las redes sociales a diario desde el 15 de agosto, fecha en la que las autoridades talibanes tomaron de facto el poder en Afganistán en 2021, hasta el 18 de septiembre, fecha en la que se conmemoran dos años de la prohibición oficial de la educación para niñas y adolescentes afganas.

La duración de la campaña permitirá que las voces de las jóvenes afganas se escuchen en el plano internacional, coincidiendo con el encuentro de dirigentes mundiales que se producirá en la Cumbresobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), prevista para los días 18 y 19 de septiembre en la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York. El propósito de la Cumbre es marcar el inicio de una nueva era en la que se acelere el progreso hacia la consecución de los ODS, con una orientación política de alto nivel en materia de medidas transformadoras y aceleradas orientadas a 2030, un progreso que no podremos conseguir si dejamos atrás a las niñas afganas. 

“Estamos llegando a la mitad del plazo fijado para cumplir la Agenda 2030 y los ODS, y no debemos olvidar a las personas que más hemos desatendido. Resulta difícil pensar en alguien a quien hayamos dejado más atrás que a las niñas y adolescentes de Afganistán, a quienes se les niegan sus derechos humanos más básicos, incluido su derecho a la educación, únicamente por razón de género”, declaró Yasmine Sherif, directora ejecutiva de ECW. “La Educación No Puede Esperar tiene la firme voluntad de difundir y empoderar las voces de las niñas afganas. Seguiremos abogando firmemente por la plena reanudación de su derecho a la educación en Afganistán y trabajaremos con nuestros asociados para ofrecer oportunidades de aprendizaje determinantes a todas las infancias afganas, a través de los programas de educación comunitarios a los que brindamos nuestro apoyo”, añadió Sherif.       

ECW ha apoyado la educación en Afganistán desde 2017, primero a través de una combinación de educación formal y no formal y ahora exclusivamente a través de programas fuera del sistema de educación formal. El programa de resiliencia plurianual de ECW en Afganistán presta su ayuda a más de 250.000 infancias y adolescentes en algunas de las zonas más remotas y desatendidas del país. El programa ofrece iniciativas de educación comunitaria, organizadas a nivel local con apoyo de las comunidades locales y resulta crucial para mantener la actividad educativa. Las niñas representan más de la mitad del total de niños y adolescentes a los que atiende el programa de resiliencia plurianual.

Para acceder al paquete de medios sociales de ECW y apoyar la campaña #VocesJóvenesAfganas, pulse aquí