Encuesta Regional de Crimen y Fraude 2024

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En un contexto global cada vez más interconectado, el riesgo de los crímenes económicos sigue siendo un desafío significativo para las empresas. En la actualidad, la ciberdelincuencia y la apropiación indebida de activos, son los principales delitos que han experimentado las empresas en la región de Centroamérica y República Dominicana en los últimos 24 meses. 

Según los resultados de la Encuesta Regional de Crimen y Fraude 2024 desarrollada por PwC Interaméricas, el 62% de las empresas encuestadas reportaron que el fraude en adquisiciones es una preocupación generalizada en sus países. No obstante, el 40% reconoció que no tienen un programa de gestión de riesgos de terceros.

Las presiones geopolíticas, incluidos los conflictos entre Rusia y Ucrania y en el Medio Oriente, están complicando aún más los esfuerzos de cumplimiento corporativo. El 43% de las empresas encuestadas están de acuerdo en que los controles de exportación se han vuelto más complejos, mientras que menos de la mitad cree que se están aplicando de manera más rigurosa que hace dos años. 

En un intento por combatir estos desafíos, el 38% de las empresas encuestadas han realizado evaluaciones de riesgo de fraude a nivel empresarial en los últimos 12 meses, y casi una cuarta parte planea hacerlo en el próximo año. A pesar de estas iniciativas, el 24% de los encuestados indica que no utilizan análisis de datos para identificar áreas de malgasto, abuso o fraude en adquisiciones, lo que sigue siendo un área de mejora.

Los gobiernos están aumentando sus expectativas sobre los programas de cumplimiento corporativo, lo que incrementa la presión sobre las empresas para adaptarse. Un 83% de los directivos cree que los esfuerzos gubernamentales para hacer cumplir las leyes de anticorrupción se están volviendo más sólidos o se mantienen constantes en los países de la región.

En este contexto, los programas eficaces de cumplimiento deben incluir calificación de riesgos, seguimiento y auditorías. El 71% de los encuestados considera que su programa de cumplimiento en la organización es capaz de mitigar los riesgos de corrupción emergentes. 

La alta dirección y la junta directiva deben asumir un papel activo en la mitigación de riesgos mediante la integración con departamentos legales y de cumplimiento, auditoría interna, y el uso de análisis y automatización. Es fundamental comparar programas de cumplimiento con las regulaciones recientes, evaluar la gestión de riesgos de terceros y apoyar inversiones en IA. Además, es crucial asegurar una frecuencia adecuada en las reuniones sobre riesgos y promover la colaboración eficiente entre todas las áreas de la organización.

Afrontando los retos del mañana y gestionando los riesgos con inteligencia
 

No podemos evitar el riesgo, pero podemos distinguirnos como líderes al asumirlo y mitigarlo de manera inteligente, logrando así negocios sostenibles con rentabilidad y eficiencia.

Cada día, en el entorno global e interconectado de hoy, el riesgo de los crímenes económicos es un desafío generalizado. Las presiones geopolíticas aumentan los riesgos de sanciones y controles de exportación. La exposición a riesgos de soborno y corrupción se expande a medida que las empresas globales ingresan en mercados emergentes en busca de crecimiento. Existe un mayor escrutinio público y regulatorio sobre el uso de trabajo forzado y otras responsabilidades ambientales, sociales y de gobernanza (ESG), no solo en las empresas sino en cualquier parte de las cadenas de suministro que las respaldan. Además, a medida que el mercado de fusiones y adquisiciones se fortalece, los adquirentes pueden estar expuestos a posibles fraudes u otros delitos económicos ocultos en sus nuevos activos. El riesgo de delitos económicos es más complejo que nunca, y es mucho más difícil tanto crear valor como protegerlo.

Al mismo tiempo, los gobiernos de todo el mundo están señalando que esperan cada vez más que las empresas hagan su parte para prevenir los delitos económicos y divulguen con mayor claridad sus consecuencias. La aplicación de las normas y la cooperación transfronteriza están aumentando en un esfuerzo por combatir a los malos actores y mitigar el impacto devastador que sus acciones pueden tener en las personas, las empresas y las economías.

Principales hallazgos
62%

Reportó que el fraude en adquisiciones son una preocupación generalizada en su país.

40%

No tienen un programa de gestión de riesgos de terceros.

26%

Reportó que evaluar el riesgo de trabajo forzoso en su cadena de suministro es una prioridad para su organización.

43%

Está de acuerdo en que los controles de exportación se han vuelto más complejos y menos de la mitad cree que se están aplicando de manera más rigurosa que hace dos años.

El fraude, en todas sus formas, sigue siendo un desafío persistente

El fraude en las adquisiciones, una de las formas más antiguas de fraude, sigue siendo muy común y es motivo de gran preocupación tanto para las pequeñas empresas como para las multinacionales, independientemente de su ubicación geográfica o sector industrial.  

Según los resultados globales el fraude en las adquisiciones, específicamente, se encuentra entre los tres crímenes económicos más disruptivos que han experimentado las empresas en los últimos 24 meses, justo detrás de la ciberdelincuencia y la corrupción. En nuestra región, el panorama es similar, con la ciberdelincuencia y la apropiación indebida de activos como los principales delitos, de acuerdo con los encuestados.

Si bien los datos que respaldan las diligencias sobre terceros suelen ser abundantes y los sistemas de planificación de recursos empresariales refuerzan la buena prácticas en los procesos de compras, la tecnología no es solo una fuerza para el bien. En manos de los delincuentes, la tecnología avanzada también permite realizar esfuerzos sofisticados para perpetrar fraudes de adquisiciones.

38%

De las empresas realizaron una evaluación de riesgo de fraude a nivel empresarial en los últimos 12 meses y casi una cuarta parte planea hacerlo dentro de los próximos 12 meses.

57%

Mencionan que la junta directiva y la alta gerencia reciben regularmente información actualizada sobre los riesgos de sanciones y revisan periódicamente los elementos clave del programa de cumplimiento.

24%

Dicen que no utilizan análisis de datos para identificar áreas de malgasto, abuso o fraude de adquisiciones.

Los gobiernos de todo el mundo están aumentando sus expectativas de que los programas de cumplimiento corporativo se vuelvan más sofisticados. 

Las autoridades y los reguladores han elevado el nivel de exigencia para la gestión de riesgos de terceros, así como para el uso de análisis de datos en apoyo de los esfuerzos de cumplimiento e investigación. Las protecciones o incentivos nuevos o recientemente revisados para los denunciantes en numerosas jurisdicciones aumentan la presión sobre las empresas para que conozcan y reaccionen rápidamente ante las acusaciones de mala conducta, ya sea que esa conducta se produzca dentro de la empresa o en un tercero. La decisión de si denunciar por cuenta propia y a quién hacerlo es más complicada que nunca. 

Más de ocho de cada diez (83%) de los directivos creen que los esfuerzos del gobierno para hacer cumplir las leyes de anticorrupción se están volviendo más sólidos o se mantienen constantes en los países en los que están ubicados. 

Dado que en la mayoría de los incidentes importantes de soborno o corrupción están involucrados terceros, no se puede dejar de destacar la importancia del seguimiento constante de dichos terceros y de una diligencia rigurosa en el caso de nuevos terceros con mayor riesgo.  

Entre los componentes de un programa eficaz de cumplimiento de anticorrupción de terceros, la calificación de riesgos, el seguimiento y las auditorías son fundamentales. 

El 71% de los encuestados considera que su programa de cumplimiento en la organización es capaz de mitigar los riesgos de corrupción emergentes.

Cadena de suministro: Proteger los derechos humanos mediante una visibilidad profunda de la cadena de suministro

El creciente escrutinio público, junto con un panorama regulatorio en constante evolución, está ejerciendo una mayor presión sobre las empresas para que identifiquen y mitiguen los riesgos asociados con el trabajo forzoso y otros abusos de los derechos humanos en sus cadenas de suministro. 

Muchas de las regulaciones nuevas y emergentes en la UE exigen el mapeo de la cadena de suministro y las evaluaciones de riesgos relacionados con los derechos humanos. Adicionalmente, en marzo de 2024 el Parlamento Europeo y el Consejo de la UE anunciaron un acuerdo provisional para prohibir los productos realizados con trabajo forzoso.

En Estados Unidos, la intensificación del cumplimiento se ha centrado principalmente en los riesgos de trabajo forzoso en la cadena de suministro y, en particular, las posibles violaciones de la Ley de Prevención del Trabajo Forzoso Uigur (UFLPA, por sus siglas en inglés).xiii La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos detuvo $1.42 mil millones en envíos en 2023 como parte de su aplicación de la UFLPA, lo que afectó a sectores como el automotriz, la indumentaria, la electrónica, los productos farmacéuticos y otros.

Más de uno de cada tres directores (26%) cree que evaluar el riesgo de trabajo forzoso en su cadena de suministro es una prioridad para su empresa. En contraste, otro 26% de los directores considera que actualmente no es una prioridad realizar una evaluación de estos riesgos.

Controles de exportación y sanciones: tensiones geopolíticas que añaden complejidad a los esfuerzos de cumplimiento corporativo

La geopolítica, incluido el conflicto entre Rusia y Ucrania, las tensiones entre China y EE. UU., y la incertidumbre en el Medio Oriente, genera el marco regulatorio de controles de exportación y sanciones en el que deben operar las empresas de todo el mundo.

Si bien el gobierno estadounidense y sus Departamentos de Justicia, Tesoro y Comercio, están impulsando muchos de estos cambios, la alineación de otros países con estas políticas crece. Las empresas multinacionales, independientemente si apoyan o no las prioridades políticas subyacentes, no tienen mucha elección más que acatar estos cambios legislativos y regulatorios.

Entre los directores encuestados de nuestra región, el 45% está de acuerdo en que los controles de exportación impuestos por los gobiernos se han vuelto más complejos en los últimos dos años. Este porcentaje aumenta al 69% para las empresas con más de 5 mil millones de dólares en ingresos anuales a nivel global, así como para las de América del Norte.

Con su conocimiento de los riesgos de los controles de exportación, más de la mitad (60%) de los ejecutivos de la región consideran que el cumplimiento de riesgos de sanciones es una prioridad significativa en su organización. 

El 43% considera que los terceros, como proveedores y distribuidores externos, representan el mayor riesgo de cumplimiento de sanciones. No obstante, el 21% de los encuestados no tiene una opinión clara sobre cuál factor presenta el mayor riesgo. Estos hallazgos subrayan la importancia de implementar medidas estrictas de monitoreo y evaluación, así como de mejorar la comprensión y gestión de riesgos en todas las áreas de la organización.

¿Cómo puede el liderazgo organizacional prevenir los crímenes económicos?

Dada la complejidad y el entorno en constante cambio, la alta dirección y los miembros de la junta directiva deben asumir un papel activo en la implementación del plan organizacional para mitigar estos riesgos. Para lograrlo, proponemos las siguientes acciones:

Legal y cumplimiento 
  • Identifique estrategias de colaboración con el departamento legal y de cumplimiento, incluso en lo que respecta a evaluaciones de riesgos y auditorías in situ. 

  • Considere herramientas de datos y tecnología que podrían compartirse o desarrollarse conjuntamente. 

  • Identifique áreas donde el análisis de datos y la automatización pueden mejorar los controles.

Auditoría interna 
  • Compare el programa de cumplimiento con las expectativas regulatorias más recientes y las mejores prácticas de sus competidores.  

  • Revise los procesos de evaluación de riesgos para incorporar buenas prácticas.   

  • Evalúe la efectividad de un enfoque de gestión de riesgos de terceros. 

  • Apoye a la inversión en análisis, incluidos IA y GenAI.  

  • Asegúrese de que tanto el CEO como la junta directiva compartan una visión alineada respecto a la relación entre crecimiento y riesgo.

Juntas directivas y Directores de empresas
  • Reflexione si las reuniones sobre cada tipo de riesgo se realizan con la suficiente frecuencia y profundidad. 

  • Promueva la integración de funciones para asegurar que las divisiones no interfieran con el cumplimiento eficiente y la gestión de riesgos. 

  • Fomente la colaboración entre la primera, segunda y tercera línea para aumentar la eficiencia y la eficacia.