La enfermedad neumocócica es una infección causada por las bacterias Streptococcus pneumoniae, que también se conocen como neumococos. Las bacterias neumocócicas pueden causar muchos tipos de enfermedades que varían de leves a muy graves. Cuando las bacterias neumocócicas se propagan de la nariz y la garganta a los oídos y los senos paranasales, generalmente ocasionan infecciones leves. Pero cuando se propagan a otras partes del cuerpo, pueden causar problemas graves de salud, como neumonía, bacteriemia y meningitis.
Estas enfermedades pueden ser mortales, especialmente en los adultos de 65 años o mayores, las personas con afecciones crónicas y aquellas con el sistema inmunitario debilitado (inmunodeprimidas) por enfermedad o medicamentos. La enfermedad neumocócica puede provocar discapacidades como sordera, daño cerebral, o la pérdida de los brazos o las piernas.
De acuerdo al Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés), la neumonía neumocócica provoca el deceso a aproximadamente 1 de cada 20 adultos que la contrae. Si se toma en cuenta que al 2050 la proporción de los habitantes en el planeta mayores de 60 años será de 2.000 millones, es importante prevenir las infecciones que causa la bacteria en los adultos a través de la vacunación.
La enfermedad neumocócica es contagiosa
Las bacterias neumocócicas se transmiten de persona a persona mediante la tos, los estornudos y el contacto cercano. Las personas pueden portar las bacterias en la nariz y la garganta, lo cual puede no enfermarlas, pero aún pueden transmitir las bacterias a otras personas.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), entre las principales causas de muerte de este grupo etáreo se encuentran las enfermedades cardiacas, los accidentes cerebrovasculares y las enfermedades pulmonares crónicas.
Por lo anterior, se recomienda la vacunación para prevenir las infecciones que causa la bacteria en los adultos de 65 años o más.
Importancia de la vacunación
Las vacunas han reducido o eliminado en gran medida muchas enfermedades infecciosas que antes provocaban decesos o perjudicaban a muchas personas. Según la Organización Mundial de la Salud, la inmunización previene alrededor de 2-3 millones de muertes cada año en todos los grupos etarios y es ampliamente reconocida como una de las intervenciones de salud más costo-efectivas en el mundo.
A la mayoría de los adultos se les recomienda la aplicación de una vacuna contra la gripe y tétano, pero puede haber otras vacunas recomendadas dependiendo de la edad o factores de riesgo de la persona como por ejemplo, la vacuna contra la neumonía.
Es importante que los adultos se apeguen a un esquema recomendado de inmunizaciones para ayudar a protegerse contra las enfermedades infecciosas, así como ayudar a prevenir la propagación a otras personas de enfermedades prevenibles por medio de vacunación.
