Convertir a la Oficina Nacional para la Protección de Refugiados (ONPAR), en una institución más humanitaria, que no solo maneje números y estadísticas sino que también conozca la realidad de la condición de vida de los solicitantes de refugio, forma parte de las proyecciones 2025, detalló el director de la entidad, Gerald Cumberbatch
El funcionario reveló que muchas de estas personas están en el país, pero carecen de posibilidades para que sus hijos puedan estudiar y otros no cuentan con un empleo. «La institución basada en los principios legales y derecho internacional debe velar porque estos ciudadanos gocen del derecho al trabajo, salud, educación, y en ese sentido se busca mejorar la atención que se le debe dar al solicitante de refugio», añadió.
No obstante, indicó que están trabajando hacia ese objetivo, y que en estos seis meses la institución ha venido evolucionando y mejorando en muchos aspectos como: la disminución en los tiempos de admisión de la solicitud de refugio, que antes podía tomar de seis a ocho meses, y en algunos casos hasta años, y actualmente se redujo a tres meses.
Adicionalmente, dijo que se han mejorado las condiciones para la atención a los solicitantes de refugio, tomando en consideración que estás personas sufren peligros y persecuciones en sus países, algunos han cruzado por la selva de Darién, otros llegan a través de otras vías, pero todos en su conjunto sufren situaciones difíciles y la institución procura generales un ambiente cómodo, accesible, agradable.
Sus declaraciones se dan en el marco de la segunda reunión ordinaria de la Comisión Nacional de Protección para Refugiados (Conare), presidida por el viceministro de Gobierno, Juan Francisco Borrell, dónde se aprobaron cinco nuevas solicitudes del estatuto de refugiados a ciudadanos de Colombia y Ecuador, además de una revocatoria y tres cesaciones del estatuto, y se rechazó una solicitud.
